EEUU advierte a Siria y no descarta que Putin encubra el ataque químico
El Pentágono investiga si Moscú trató de encubrir el ataque sobre Jan Shijún bombardeando el hospital donde fueron trasladadas las víctimas.
8 abril, 2017 01:22Noticias relacionadas
Apenas 24 horas después de realizar, por sorpresa, su primera intervención militar directa en la guerra de Siria, Estados Unidos ha dicho este viernes ante el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas que está dispuesto a ir más allá en el conflicto.
La decisión del presidente Donald Trump de tomar represalias contra el régimen de Bachar al Asad por el uso de armas químicas contra su pueblo ha desencadenado un duro cruce de acusaciones entre Rusia, aliado del régimen sirio, y la Administración estadounidense, en un complejo y dividido escenario internacional que mayoritariamente ha apoyado el ataque.
"Estados Unidos dio anoche un paso muy calculado. Estamos preparados para hacer más, pero esperamos que no sea necesario", aseguró la embajadora estadounidense ante la ONU, Nikki Haley.
Su discurso cerró las intervenciones de los miembros del Consejo de Seguridad en una tensa sesión convocada de urgencia después del bombardeo ejecutado en la noche del jueves por fuerzas de EEUU contra una base aérea siria.
Haley ha subrayado además la "culpa de Rusia e Irán" por apoyar el régimen de Asad. "El gobierno ruso tiene también una responsabilidad considerable. Cada vez que Asad ha cruzado la línea de la decencia humana, Rusia se ha mantenido a su lado", ha acusado la representante estadounidense.
En particular, ha condenado la actitud rusa respecto al compromiso que firmó el régimen sirio para deshacerse de su arsenal de armas químicas. "Esto no ha pasado", dijo Haley. "Podría ser que Rusia esté permitiendo a sabiendas la tenencia de armas químicas", ha afirmado insinuando que Moscú habría sido incompetente en su labor de supervisión del desarme o que Damasco "está tomando por tontos a los rusos".
Ha reprochado, además, el veto sistemático de Rusia a los intentos de acordar resoluciones en el Consejo de Seguridad en contra de Asad algo que, en su opinión, supone "un encubrimiento al régimen" del presidente sirio.
"El mundo está esperando a que el Gobierno ruso actúe con responsabilidad en Siria. El mudno espera que Rusia reconsidere su inapropiada alianza con Bachar al Asad. Estados Unidos no esperarán más", aseveró. "Esos días terminaron".
La representante estadounidense ha concluido su intervención pidiendo acciones para llegar a una solución política, dejando implícito que Asad y sus aliados deberían entender el ataque de EEUU es una advertencia para que "se tomen el proceso en serio, algo que no han hecho hasta el momento".
"Se trata de una flagrante violación de la ley internacional", ha espetado el representante ruso en la ONU, Vladimir Safronkov, que aseguró que el movimiento puede tener consecuencias "extremadamente graves" para la estabilidad internacional y "sólo puede facilitar el fortalecimiento del extremismo".
"Pedimos a los Estados Unidos que cese inmediatamente su agresión y se una a los esfuerzos para tratar de alcanzar una solución política al conflicto en Siria, y trabaje en conjunto para combatir la amenaza terrorista", ha dicho Safronkov.
El representante ruso ha añadido que ha oído "muchas palabras insultantes" sobre la utilización que hace Rusia de su capacidad de veto en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas y defendió la conducta del país. "Sólo lo utilizamos en la situaciones en que tratas (en relación al representante de EEUU), de imponer tus irresponsables proyectos geopolíticos".
El Consejo de Seguridad ha sido escenario en los últimos años de numerosos momentos de confrontación en torno a Siria, pero la sesión de este viernes ha sido seguramente una de las más tensas desde el inicio de la guerra en Siria.
Rusia acusó a Washington, París y Londres de tener "una paranoica idea" para derrocar "al Gobierno soberano de Siria", y les echó en cara sus "acciones no diplomáticas". Previamente, el presidente ruso había calificado la agresión de pretexto inventado y advirtió esta acción militar dañaba seriamente las relaciones ruso-estadounidenses.
Bolivia, uno de los miembros no permanentes del Consejo y el que solicitó la convocatoria, fue también uno de los más duros con EEUU, a quien acusó de "violar" la legalidad internacional y de convertirse con su ataque en "fiscal", "juez" y "verdugo". China, por su parte, no habló directamente en contra de la acción militar estadounidense, pero insistió en que el uso de la fuerza "no va a funcionar" y complica la situación.
EL PENTÁGONO SOSPECHA DE RUSIA
El Pentágono investiga la posibilidad de que Rusia conociera o fuera cómplice en el ataque químico del pasado martes que acabó con la vida de más de 80 civiles, ha indicado un portavoz a la CNN.
Según el portavoz del Pentágono, Estados Unidos intenta determinar si un caza ruso bombardeó un hospital al que fueron trasladadas víctimas del ataque químico cinco horas después de ese suceso con la intención de eliminar pruebas. La Defensa estadounidense quiere saber si Rusia sabía del ataque químico antes de que se produjera, debido a la coincidencia de ese ataque en el centro hospitalario de la provincia de Idlib.
El Pentágono ha presentado además un análisis que, en su opinión, muestra la ruta seguida por un avión sirio responsable del ataque químico sobre Jan Shijún que despegó de la base aérea de Shayrat, la que ha sido bombardeada por misiles crucero estadounidenses en respuesta al ataque químico.
ATAQUE INDIVIDUAL, RESPALDO INTERNACIONAL
Estados Unidos ha subrayado este viernes que su respuesta contra Siria es “justificada y proporcional”. "El presidente cree que el Gobierno sirio y el régimen de Asad debe cumplir los acuerdos para no utilizar armas químicas", indicó en una rueda de prensa el portavoz de la Casa Blanca, Sean Spicer, que esquivó aclarar si Washington pide al líder sirio a abandonar el poder.
Pese a la desconfianza que ha levantado la Administración de Donald Trump, el presidente no está solo en su primera decisión militar. La Unión Europea en bloque y la OTAN le han apoyado sin atisbo de duda, argumentando que ante el uso de armas químicas por parte del régimen de Asad, una respuesta contundente está justificada.
"El repetido uso de armas químicas debe tener una respuesta", ha dicho el presidente dela Comisión Europea, Jean-Claude Juncker.
“El bombardeo de Estados Unidos muestra la determinación necesaria contra los salvajes ataques químicos. La UE trabajará con EEUU para acabar con la brutalidad en Siria", ha refrendado Donald Tusk, presidente del Consejo Europeo, en su cuenta de Twitter.
De forma individual, Alemania, Holanda, Reino Unido, España y Turquía también se han mostrado a favor del ataque como “respuesta apropiada” a la tragedia de esta semana en la localidad de Jan Shijún, en el sur de la provincia septentrional siria de Idleb.
“El ataque es comprensible dada la dimensión de los crímenes de guerra, dado el sufrimiento de gente inocente y dado el bloqueo en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas”, ha dicho la canciller alemana, Angela Merkel, que ha descrito el bombardeo estadounidense como “limitado y dirigido”.
El presidente Donald Trump tomó la decisión en una habitación de su resort Mar-a-Lago en Florida antes de cenar con su homólogo chino, Xi Jinping, de visita oficial en el país. Sus consejeros le presentaron tres opciones como castigo a Bachar al Asad por bombardear con armas químicas a docenas de civiles.
Antes de realizar el ataque, EEUU advirtió a Rusia, aunque no directamente al presidente Putin, y a otros aliados como Australia, Reino Unido y Canadá.
Pese al respaldo, interno e internacional que ha recibido por esta acción, los expertos se plantean ya las consecuencias que puede tener el uso de la fuerza militar recién iniciado su mandato y si pretende mostrar un giro hacia una política exterior más agresiva, con acciones más frecuentes, algo que ha criticado desde antes de ser siquiera candidato presidencial. Además, señalan, ha tomado esta decisión sin el consentimiento del Congreso, algo que si sigue haciendo, a largo plazo, podría volverse en su contra.