El primer ministro iraquí, Haidar al Abadi, ha anunciado la liberación por completo de la ciudad septentrional de Mosul, tres años después de que la ocupara el grupo terrorista Estado Islámico (EI).
En un comunicado "histórico" retransmitido por los diferentes canales iraquíes, Al Abadi, quien llegó el domingo a Mosul, ha proclamado la victoria total en el que fue el principal feudo de los extremistas en Irak y es la segunda ciudad de este país.
"Desde el Mosul libre y liberado anunciamos la victoria para todos los iraquíes", ha manifestado Al Abadi, vestido con uniforme militar negro. "Con nuestras filas unidas luchamos contra el Dáesh (acrónimo en árabe del Estado Islámico) a lo largo de los años e hicimos fracasar todos sus planes. Ahora, Irak, está más unido que nunca", ha sentenciado.
Al Abadi se ha referido de manera peyorativa al grupo terrorista como "Estadito" Islámico "depravado y asesino", y ha anunciado el "fin del falso califato gracias a los sacrificios iraquíes".
Asimismo, ha saludado a las familias iraquíes, los líderes religiosos y los "valientes combatientes" que han logrado esta victoria esperada desde hace casi nueve meses, cuando empezó la ofensiva para liberar la provincia de Nínive, cuya capital es Mosul.
No se ha olvidado tampoco de agradecer a los países que han ayudado a las fuerzas iraquíes con apoyo logístico, aéreo, técnico y secundado con un continuo entrenamiento, haciendo referencia a la coalición internacional, comandada por Estados Unidos.
"Esta victoria es para vosotros, iraquíes. Los iraquíes sois los líderes y los que habéis logrado la victoria y tenéis que estar orgullosos ante el mundo", ha afirmado.
Tras la derrota del EI en Mosul, Al Abadi aseguró que ahora tienen la misión de "limpiar las células del Dáesh" que quedan aún en zonas del casco antiguo de la urbe, el que fue el último reducto de los extremistas en la ciudad, que ha quedado destruida por completo.
Para finalizar, ha aseverado que el pueblo iraquí tiene que unirse para "el regreso de los desplazados, para ofrecer los servicios y la construcción de las zonas que hemos liberado", y concluyó con un "viva Irak".
Según un comunicado de las Operaciones Conjuntas, tres millones de banderas iraquíes han sido lanzadas, con el mapa del Mosul liberado trazado en la tela, para todos los ciudadanos que han salido a las calles de la urbe iraquí para festejar.
En la capital, Bagdad, miles de personas han salido a las calles con banderas iraquíes y el Consejo de Ministros del país llamó a la celebraciones durante "esta semana de la victoria".
Las autoridades iraquíes han anunciado que mañana, martes, será festivo en todo Irak con ocasión de la liberación.
Una larga ofensiva
Por otro lado, los yihadistas del EI anunciaron una contraofensiva en la zona de Al Maidán, situada en el centro histórico, que fue "liberada" el domingo por las fuerzas iraquíes.
En varios comunicados difundidos por la red de mensajería Telegram, y cuya autenticidad no ha podido ser verificada, el EI aseveró que "soldados del califato" atacaron "posiciones del Ejército apóstata y sus milicias en la zona de Al Maidán".
Según los textos, estallaron "enfrentamientos con ametralladoras" entre las fuerzas iraquíes y los terroristas que causaron, según el EI, la muerte y heridas de "varios apóstatas".
El EI advirtió de que "los soldados del califato todavía siguen en Mosul realizando hazañas hasta conseguir una de las mejores cosas: la victoria o el martirio".
La ofensiva para expulsar al EI de Mosul y de toda la provincia de Nínive, de la cual es capital, comenzó en octubre de 2016 y ha durado casi nueve meses, en una batalla donde no se ha ofrecido la cifra de víctimas en las filas de las fuerzas iraquíes.
Asimismo, la ONU aseguró que la crisis en Mosul ha superado ya las peores previsiones humanitarias, con más de 900.000 desplazados y casi dos millones de personas que han recibido ayuda de emergencia.
En enero, las tropas iraquíes, apoyadas por milicias y por el ejército kurdo "peshmerga", lograron recuperar la parte este de Mosul, dividida en dos por el río Tigris que atraviesa la ciudad de norte a Sur y el 19 de febrero se lanzó la ofensiva para recuperar la zona occidental de la urbe, la segunda más grande del país.