Netanyahu y su Gobierno de ultraderecha entran en una espiral de violencia en Israel en sólo un mes
El secretario de Estado estadounidense, Anthony Blinken, ha hecho un llamamiento a la calma "a ambas partes" durante su visita a Jerusalén.
31 enero, 2023 03:34Benjamin Netanyahu juró su cargo como primer ministro de Israel hace apenas un mes. Era su sexta vez, pero la primera que lo hacía aupado por formaciones de la extrema derecha supremacista judía. Desde su regreso al poder tras un año y medio en la oposición, el país se ha visto arrasado por una nueva oleada de violencia que hace temer el estallido de una cuarta intifada.
Primero fue la redada que el ejército israelí realizó el pasado jueves en el campo de refugiados de Yenín, en Cisjordania, que dejó una decena de muertos y el miedo a una represalia por parte de grupos islamistas como Hamás. La respuesta llegó a las pocas horas, cuando un hombre abrió fuego frente a una sinagoga de Jerusalén y acabó con la vida de siete personas. La sangrienta escena se repitió al día siguiente, cuando un joven palestino de 13 años disparó contra un grupo de transeúntes en las inmediaciones del barrio de Silwan, a las afueras de la capital.
La reacción del Gobierno israelí no se ha hecho esperar. Tras reunirse de urgencia con su gabinete de seguridad y decretar "el más alto estado de alerta" en todo el territorio, Netanyahu anunció que se van a sellar inmediatamente las casas de los atacantes para demolerlas y se van a retirar a sus familiares prestaciones como la Seguridad Social o derechos como el de residencia. "Se hace para exigir un precio adicional a quienes apoyan el terrorismo", explicó el primer ministro.
Además, "se reforzarán las fuerzas policiales y militares, se realizarán detenciones a gran escala y operaciones selectivas de recolección de armas ilegales". Para ello, el Ejecutivo planea "ampliar y acelerar la concesión de licencias de armas a miles de ciudadanos autorizados". Para Netanyahu, esta estrategia está orientada "a dar una respuesta más rápida", pero "no es un llamamiento a que los ciudadanos se tomen la justicia por su mano".
No obstante, son muchos los que advierten que la medida sólo aumentará las tensiones. La idea, de hecho, proviene del ministro para la Seguridad Nacional, Itamar Ben-Gvir, que fue condenado por incitación al odio contra los palestinos en el pasado y que esta misma semana ha sugerido introducir en la legislación la pena de muerte para aquellos que hayan cometido "actividades terroristas". "Cualquiera que asesine, hiera o mate a civiles debe ser enviado a la silla eléctrica", pidió.
גם הבוקר נמשכת הריסת הבתים הלא חוקיים בירושלים. צעד אחד מתוך שורת צעדים חשובים למשילות ולמלחמה בטרור וחייבים עוד צעדים במלחמה הזו. חוק הוא חוק והוא חל על כל אזרחי ישראל. לא יהיה דין אחד לתושבים היהודים ודין אחר לתושבים הערבים. pic.twitter.com/rfWrehlRUD
— איתמר בן גביר (@itamarbengvir) January 30, 2023
Ataque encubierto a Irán
La respuesta del Gobierno de Israel a los atentados palestinos no se ha limitado al ámbito doméstico. El sábado, Irán registró un ataque con drones contra una de sus instalaciones militares en el centro de la ciudad de Isfahan. Fue obra del Mossad, la principal agencia de inteligencia de Israel, según explicaron funcionarios de los servicios de inteligencia de Estados Unidos al Wall Street Journal y al New York Times.
Según estas fuentes, el objetivo era una fábrica de munición situada junto a unas instalaciones del Centro de Investigación Espacial, organismo sancionado por el Gobierno estadounidense. Desde hace meses, EEUU ha presionado a Israel para que aumente su implicación en la guerra de Ucrania, sobre todo después de que se señalase públicamente a Teherán como el principal proveedor de drones de Rusia. No obstante, los miembros del Pentágono señalan que lo sucedido podría tener más que ver con "las preocupaciones de Israel sobre su propia seguridad", que con la exportación de armamento a Moscú.
[Israel lanza un ataque con drones contra una instalación militar en la ciudad iraní de Isfahán]
Esta es la primera agresión externa que Israel realiza bajo el recientemente formado Gobierno de coalición que lidera Netanyahu y que está integrado por dos partidos ultraortodoxos y tres de ultraderecha. Además, se ha producido justo un día antes de la llegada al país del secretario de Estado estadounidense, Anthony J. Blinken.
La visita de Blinken
Este lunes, tras una escala de fin de semana en El Cairo, Blinken aterrizó en Jerusalén para reunirse con Netanyahu y tratar de afianzar las relaciones con el nuevo Ejecutivo, cuyo corte antidemocrático preocupa profundamente a la Administración Biden. Sobre todo después de que, en plena oleada de atentados, anunciase una reforma judicial que permite, entre otras cosas, que una mayoría parlamentaria simple anule directamente una decisión del Tribunal Supremo.
Esta polémica propuesta provocó que decenas de miles de personas salieran a las calles de Tel Aviv para protestar contra lo que perciben como una concentración autoritaria de poder. "Apoyamos los principios democráticos básicos. Construir un consenso para nuevas propuestas es la forma más efectiva de garantizar que se adopten y perduren", dijo al respecto Blinken en la rueda de prensa posterior a la reunión con el primer ministro.
[La Armada israelí refuerza Cisjordania después del tiroteo que dejó siete muertos en Jerusalén]
Asimismo, el alto funcionario de la Casa Blanca hizo un llamamiento a la calma en plena escalada de tensión entre palestinos e israelíes. "Urgimos a todas las partes a que tomen medidas urgentes para restablecer la calma y desescalar", pidió.
También instó a "encontrar medidas para mejorar la cotidianidad de los palestinos en Cisjordania y en Gaza" con el fin de "alcanzar el objetivo de que los palestinos y los israelíes tengan igualdad de condiciones de libertad, seguridad, oportunidades, justicia y dignidad". Este martes está previsto que Blinken se reúna con el presidente palestino Mahmoud Abbas.