La masacre de Hamás en un festival de música de Israel el pasado 7 de octubre dejó al menos 260 cadáveres, mientras que muchas personas fueron tomadas como rehenes. Entre las víctimas mortales se encontraban miles de jóvenes que asistieron a esta fiesta al aire libre cerca del Kibbutz Re-im, en el desierto Negev, al sur de Israel.
Muchos de los asistentes al festival, que convocó a unas 3.000 personas, lograron sobrevivir a este baño de sangre. Este fue el caso de Noam Mazal Ben-David, modelo israelí de 27 años, quien tuvo que esconderse bajo el cadáver de su novio, en la parte trasera de un contenedor, mientras miembros del grupo islamista palestino Hamás irrumpían en el festival disparando contra civiles inocentes.
Noam y su novio, David Neman, se encontraban entre los cientos de asistentes que acudieron al festival Supernova y tuvieron que huir corriendo para intentar salvar sus vidas tras escuchar los disparos de milicianos de Hamás. "Nos rodearon y siguieron disparando sin parar", asegura la modelo al diario británico Daily Express. "Oí a una chica gritar 'Por favor, no me llevéis. Dejadme en paz', pero aun así la secuestraron. Le hicieron cosas terribles", afirma.
En esos momentos de histeria, Noam recuerda cómo llamó desesperadamente a familiares y amigos para pedirles ayuda y compartirles su ubicación.
La joven fue vista por uno de los terroristas de Hamás. Su novio, en un intento por salvarla, la cogió y arrojó a la parte trasera de un contenedor para que se escondiera. "Uno de ellos saltó al interior y gritó 'Allahu Akbar', estalló una bomba y empezaron a disparar sin parar. Era una ruleta rusa para ver quién recibía una bala", relata.
La historia de supervivencia de Noam
En la entrevista con el diario británico, Noam habla sobre el asesinaro de su pareja, quien murió al recibir un disparo en el pecho. Además, cuenta cómo una chica que estaba encima de ella recibió un balazo en el hombro.
La modelo también fue disparada, en un pie y en la cadera, pero, a pesar de estar perdiendo mucha sangre, y a diferencia de su novio, logró sobrevivir. Para ello, la joven cerró los ojos y se hizo la muerta durante dos horas, escondida debajo del cadáver de su pareja y rodeada de montones de cuerpos. "Me escondí en un contenedor bajo el cadáver de mi novio mientras Hamás cometía el mal", relata.
Noam llegó incluso a llamar a su familia para informarles de la muerte de David y confesarles que no creía que fuera a sobrevivir. Por fortuna, la modelo logró mantenerse con vida hasta que llegaron las Fuerzas de Defensa de Israel.
Del total de 16 personas que se escondieron en su mismo contenedor, solo cuatro lograron sobrevivir.
Shani Louk, símbolo de la crueldad de Hamás y una de las víctimas
Una de las víctimas de la masacre del festival fue Shani Louk, una joven germano-israelí de 23 años secuestrada por Hamás el pasado 7 de octubre, que se convirtió en símbolo de la crueldad del ataque de Hamás a Israel.
El grupo islamista palestino publicó un vídeo que mostraba el cuerpo inmóvil de Shani Louk tumbado boca abajo sobre la parte de atrás de una furgoneta. Parecía gravemente herida, aunque no se pudo confirmar si ya estaba muerta. En un principio se asumió que había fallecido, pero tres días después, el 10 de octubre, su madre informó de que, en realidad, estaba gravemente herida, pero seguía con vida. Sin embargo, la madre de la joven informó este lunes de que su cuerpo había sido localizado e identificado finalmente sin vida.