La causa palestina atraviesa "uno de los capítulos más oscuros de su historia", han lamentado casi al unísono este miércoles, en dos foros distintos, el Secretario General de las Naciones Unidas, António Guterres, y el presidente del Estado de Palestina, Mahmud Abbás. Pese a que Gaza está a punto de cumplir una semana de tregua y las negociaciones [¿se extiende?], el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha prometido el combate "decisivo" después del alto el fuego.
Mientras seguía el cese de hostilidades, Israel ha llevado a cabo redadas mortíferas en Cisjordania. Este mismo miércoles, cientos de soldados irrumpieron con sus más de 50 vehículos blindados en la ciudad palestina de Yenín y mataron a dos adultos y a dos niños, de 8 y 15 años. Las Fuerzas de Defensa israelíes dijeron que habían ejecutado con éxito a "dos altos operativos terroristas". El enviado de EEUU ante la ONU comunicó después de los episodios del miércoles que Washington está "profundamente preocupado por el aumento de la violencia de los colonos israelíes contra los palestinos en Cisjordania".
La Media Luna Roja Palestina (MLRP) declaró que Israel detuvo uno de sus equipos médicos y le impidió el traslado de un herido al hospital. Más tarde, se supo que el paciente había sido detenido. Christos Christou, presidente internacional de Médicos Sin Fronteras, declaró en una publicación de X que él mismo estaba atrapado en el hospital Khalil Suleiman, mientras las fuerzas israelíes "operaban en el campo de Yenín". En Gaza, la MLRP denunció el miércoles que Israel también estaba impidiendo entrar a un camión de combustible en el norte de la Franja.
Si el conflicto en Gaza se está trasladando al frente cisjordano en la práctica, en la teoría Israel y Hamás están más cerca de llegar a nuevos acuerdos. La misma tarde que el Estado sionista enviaba sus tropas a Yenín, sus diplomáticos negociaban las condiciones para una nueva prórroga de la tregua. Qatar y Egipto, los mediadores árabes, luchan por el alto el fuego definitivo "o, por lo menos, una tregua más larga", avanzó Majed al-Ansari, un portavoz del ministro catarí de Exteriores, el miércoles en Doha.
Por su parte, Israel busca incluir en el intercambio de prisioneros a hombres adultos y soldados de las FDI. Jalil Al Hayya, dirigente de Hamás, expresó la disposición del grupo armado de negociar "otras categorías que podamos intercambiar". Según una fuente cercana al Washington Post, se han acordado cinco categorías de rehenes israelíes para futuras liberaciones: "hombres demasiado mayores para el servicio militar de reserva, mujeres soldados, hombres reservistas, hombres soldados en servicio activo y los cadáveres de israelíes que murieron antes o durante el cautiverio".
En realidad, Israel ya practicó el canje de prisioneros por cadáveres con la milicia libanesa Hezbolá en 2008. Esta vez, "Hamás está haciendo comentarios positivos" sobre la propuesta israelí, que aplicaría estas cinco categorías en una tregua de cinco días, ha afirmado este miércoles el corresponsal de Al-Jazeera Imran Khan. El total de prisioneros devueltos superaría con creces el centenar, pero la fuente del periódico estadounidense citado dijo que aún no podía facilitar una cifra exacta.
"Ahora este punto está sobre la mesa", declaró el responsable de Hamás al medio catarí. "Para el conjunto de los cautivos, ya sean militares o civiles, seguimos discutiéndolo con los mediadores para llegar a un compromiso satisfactorio", dijo. Por su parte, el ejército israelí se declara preparado para seguir combatiendo. "Estamos usando los días de pausa como parte del acuerdo para aprender, reforzar nuestra preparación y aprobar futuros planes operativos […] Desmantelar a Hamás llevará tiempo. Son metas complejas, pero están inconmensurablemente justificadas", declararon fuentes de las FDI este miércoles.