Estados Unidos ha vuelto a incluir a los rebeldes hutíes de Yemen en su lista de grupos terroristas este miércoles. Con esta acción, el gobierno de Biden busca poner una mayor presión sobre este grupo alineado con Irán con el objetivo de cortar la financiación y las armas que los hutíes han utilizado para atacar o secuestrar barcos en las rutas comerciales del mar Rojo. 

Con sus ataques, este grupo rebelde ha perturbado el comercio mundial y ha avivado el temor a la inflación, profundizando la preocupación de que las consecuencias de la guerra entre Israel y Hamás puedan desestabilizar Oriente Medio. "Estos ataques se ajustan a la definición de terrorismo de los libros de texto", dijo un funcionario estadounidense, según ha recogido Reuters. 

La designación de ‘Terrorista Global Especialmente Designado’ (Specially Designated Global Terrorist, SDGT) se produce después de que aviones de guerra, barco y submarinos estadounidenses y británicos lanzaran la semana pasada decenas de ataques aéreos contra las hutíes, que controlan las zonas más pobladas de Yemen.

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Durante la jornada de ayer, el ejército estadounidense llevó a cabo el último ataque contra cuatro misiles balísticos antibuque hutíes. El operativo se produjo un día después de que las fuerzas hutíes atacaran con un misil balístico al buque granelero Gibraltar Eagle, de propiedad y explotación estadounidense, en el mar Rojo. 

El movimiento miliciano hutí, que defiende que los ataques contra buques comerciales tienen como objetivo apoyar a los palestinos en la guerra de Israel en Gaza, ya ha amenazado con una “respuesta fuerte y efectiva”. Según ha afirmado a Reuters el portavoz de los hutíes, Mohammed Abdulsalam, la designación no afectará a sus operaciones para impedir que los barcos israelíes o los que se dirigen a Israel crucen por el mar Rojo, el mar Arábigo y el estrecho de Bab al-Mandab. 

Los hutíes forman parte de la amplia respuesta al conflicto de Gaza por parte del denominado ‘Eje de la Resistencia’, compuesto por los militantes palestinos de Hamás, Hezbolá (en Líbano) y las milicias chiíes de Irak, un grupo vinculado a Irán. 

"Seguiremos contrarrestando y desbaratando la influencia maligna iraní allí donde podamos. Así que, por supuesto, la elección de alejarse de Irán está ahora en manos de los hutíes", dijo otro funcionario estadounidense a Reuters. Y añadió que considerarían levantar esta designación si cesan los ataques a la navegación. 

La administración Trump incluyó a este grupo rebelde a dos listas que los designan como terroristas un día antes de que se acabara su mandato, lo que llevó a que las Naciones Unidas y muchas oenegés expresaran su preocupación de que las sanciones interrumpieran los flujos de alimentos, combustible y otros productos básicos a Yemen. 

El 12 de febrero de 2021, el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, revocó las designaciones en "reconocimiento de la grave situación humanitaria en Yemen".

La ONU describe la situación como una grave crisis humanitaria, con más de 21 millones de personas —dos tercios de la población— necesitadas de ayuda. Más del 80% de la población tiene dificultades para acceder a alimentos, agua potable y servicios sanitarios adecuados. 

La primera designación "proporciona una mayor flexibilidad para alcanzar los objetivos que nos hemos fijado en cuanto a la protección y salvaguarda de la ayuda humanitaria", dijo un funcionario a Reuters. Con esto, la administración de Biden busca mitigar el impacto de la medida en la población yemení antes de que la designación entre en vigor dentro de 30 días.