La inteligencia del Ejército israelí ha llegado a la conclusión de que al menos 32 de los 136 rehenes restantes de los capturados 7 de octubre han muerto desde el inicio de la guerra, según un documento confidencial que a la que ha tenido acceso el New York Times.
Esa treintena de víctimas mortales ha sido identificada, y sus familias notificadas, según han confirmado cuatro oficiales militares al medio neoyorquino. De forma anónima, estos portavoces del Ejército han añadido que la inteligencia israelí cuenta con más información no verificada que sugiere que, además, al menos otros 20 rehenes podrían haber sido asesinados.
Treinta y dos es un número superior a cualquier otra cifra de rehenes fallecidos que las autoridades israelíes hayan revelado públicamente desde que comenzó la guerra. Aun así, Israel sostiene que el día en que murieron más personas secuestradas fue el propio 7 de octubre. Es probable que la noticia agrave el furor en Israel, donde el debate sobre la actuación del gobierno en Gaza en relación con los rehenes se ha convertido en un tema divisorio.
Más de 240 rehenes fueron capturados por Hamás y sus aliados durante la incursión dirigida por Hamás el 7 de octubre en el sur de Israel, lo que llevó al Gobierno de Benyamín Netanyahu a tomar represalias con ataques aéreos masivos y luego una invasión terrestre. Aproximadamente la mitad de los rehenes ha sido liberada, casi todos durante una tregua temporal en noviembre, cuando fueron canjeados por 240 presos y detenidos palestinos recluidos en cárceles israelíes.
Desde aquella tregua, el gobierno israelí ha afirmado que sus operaciones militares en Gaza allanarían el camino para nuevas liberaciones de rehenes. Los funcionarios han argumentado que cada éxito militar israelí pone a Hamás bajo más presión para negociar otro intercambio, y hace que los militares estén en mejores condiciones para rescatar por la fuerza a los cautivos restantes.
Pero decenas de supervivientes y familiares de los rehenes han manifestado que la campaña militar está poniendo en peligro la vida de sus seres queridos. Quieren que el gobierno dé prioridad a un nuevo acuerdo sobre los secuestrados en lugar de seguir adelante con la invasión, para evitar que sus familiares mueran en el fuego israelí. Sólo un rehén ha sido liberado en una operación de rescate militar de las Fuerzas de Defensa Israelíes.
Al menos tres murieron a mano de Israel accidentalmente el pasado mes de diciembre en una "intensa zona de combate" en Shujaiya, a las afueras de ciudad de Gaza. Más tarde un portavoz militar reconoció que los tres ciudadanos israelíes "iban sin camiseta y llevaban una bandera blanca improvisada".
Este lunes, el Ejército israelí ha afirmado en un comunicado que está "desplegando todos los recursos disponibles para localizar y recuperar toda la información posible sobre los rehenes actualmente en manos de Hamás", mientras la ofensiva terrestre en Gaza golpea Rafah, la última ciudad antes de la frontera con Egipto.