Dos raperos israelíes han pedido el asesinato de la cantante Dua Lipa y de la modelo Bella Hadid en una canción titulada ‘Charbu Darbu’, que se ha convertido en el himno no oficial de la guerra contra Hamás en Gaza. El título de la canción creada por el dúo Ness Ve Stilla hace referencia a hacer llover el infierno sobre el adversario, que es lo que los raperos prometen que las fuerzas armadas israelíes harán a Hamás.
Lanzada en noviembre, una semana después de su publicación se convirtió en la canción más popular del país, alcanzando el número uno en YouTube, Spotify y otras plataformas de streaming. La letra, que según sus autores recoge la indignación de la juventud israelí, compara a Hamás con el enemigo bíblico de los israelitas que debe ser arrasado.
"Izquierda, derecha, izquierda, cómo es posible que todo el país esté uniformado desde Galilea hasta Eilat... Hemos traído a todo el ejército contra vosotros y juramos que no habrá perdón, hijos de Amalek", señalan en la letra. También arremeten contra los líderes de Hamás Hassan Nasrallah, Mohammed Deif e Ismail Haniyeh, indicando que “cada perro tendrá lo que se merece”.
Asimismo, los raperos incluyen en su lista de enemigos a la supermodelo palestino-estadounidense Bella Hadid, la cantante británico-albanesa Dua Lipa y la exestrella del porno libanesa-estadounidense Mia Khalifa, a las que consideran igualmente culpables de los atentados debido a su postura antibelicista.
"No están empuñando armas, pero sus palabras son muy poderosas. Difundir mentiras es peligroso. ¿Y si sus noticias falsas inspiran a la gente a matar judíos? Es muy parecido a lo que hace Nasralá en sus discursos", señaló Dor Soroker, uno de los dos integrantes del grupo conocido como Stilla, en una entrevista reciente al medio israelí Ynet.
Según informa The Times, la canción ha sido adoptada con gran entusiasmo por parte de los militares. En plataformas como YouTube y TikTok, se pueden encontrar numerosos vídeos que combinan la música de Ness Ve Stilla con imágenes de tropas reunidas junto al jefe de las FDI, Herzi Halevi, así como soldados conduciendo vehículos blindados.
Sin embargo, la canción no ha sido recibida con agrado por todos en Israel. "Odio absolutamente esa canción", expresó Liam Yossef, un coleccionista de vinilos de 22 años, en una entrevista con The Times. "Esperaba que no tuviera éxito, pero sabía que lo tendría. Es vergonzoso. Perdí amigos el 7 de octubre. Pero sigue siendo una canción horrible", añadió.