La persecución del Gobierno de Irán contra las mujeres se recrudece. Tras el asesinato de la joven Mahsa Amini en 2022 a manos de la Policía por no llevar bien colocado el velo islámico, la Guardia Revolucionara iraní desplegará en las próximas semanas "grupos entrenados" para imponer el hiyab, lo que ya se ha calificado por muchas iraníes como una "guerra contras las mujeres".
Este nuevo cuerpo policial recibe el nombre de Safirane Mehr -Embajadores de cariño- y tendrá como objetivo obligar a las mujeres a llevar el velo islámico en todo momento en lugares públicos y oficinas, centros comerciales, carreteras, parques y el transporte público de Teherán y el resto de ciudades del país.
La Guardia Revolucionaria será la encargada de su despliegue para frenar la "degeneración de las familias y especialmente de los jóvenes" promovidas por el "enemigo" para atacar la "riqueza religiosa y social" del país a través del "desafío del hiyab".
El comandante de la Guardia Revolucionaria de Teherán, el general Hassan Hassanzadeh, ha asegurado que los "enemigos" -término que en Irán suele hacer referencia a Estados Unidos e Israel- ha invertido grandes cantidades de dinero en medios de comunicación, redes sociales y mercenarios para "estropear los valores religiosos imponiendo el desafío del hiyab".
Mujeres coaccionadas
Desde el pasado 13 de abril, la Policia de la Moral comenzó a patrullar las calles iraníes para reimponer el uso del velo islámico en el denominado plan Luz y desde entonces se han producido varios arrestos de mujeres que no iban cubiertas de manera adecuada, según las autoridades del país. Ahora, apenas una semana después, será la Guardia Revolucionaria, cuerpo de élite iraní, la encargada de estas acciones.
Muchas iraníes han dejado de usar el velo como forma de desobediencia civil desde la muerte en septiembre de 2022 de Masha Amini tras ser detenida por llevar mal puesto el hiyab, lo que suscitó fuertes protestas en las que murieron 500 personas.
Desde entonces, las autoridades iraníes han tratado de reimponer el uso del velo con diversos métodos de coacción, pero no lo han logrado totalmente.
A principios de este mes el líder supremo de Irán, Ali Jameneí, amenazó a las iraníes obligándolas a "obedecer" y cubrirse el pelo con un velo islámico. Negarse a ello ha llevado a decenas de mujeres a prisión en los últimos meses.
Decenas de detenidas
De hecho, en las redes sociales se ha comenzado a usar el hashtag #guerracontra lasmujeres, donde comparten vídeos y experiencias de represión en esta nueva campaña.
Una de las personas que lo hizo fue la joven Dina Ghalibaf, quien denunció que fue detenida y recibió descargas eléctricas con un táser por no llevar velo, antes de ser puesta en libertad.
Tras su publicación en redes, Ghalibaf, periodista y estudiante universitaria, fue detenida de nuevo y trasladada a la prisión Evin de Teherán, la misma en la que está la Premio Nobel de la Paz iraní Narges Mohammadi.
Precisamente Mohammadi denunció la semana pasada que las autoridades han convertido las calles de Irán en "un campo de batalla contra las mujeres" en un intento de aliviar su ilegitimidad y el colapso de su autoridad con la intimidación y el miedo".