El Ejército de Israel ha anunciado que ha matado a un líder de la Yihad Islámica que participó en los ataques del 7 de octubre, en un bombardeo en el sur de la Franja de Gaza. La muerte de este comandante se produce mientras tienen lugar las conversaciones en El Cairo con presencia de negociadores de Hamás para tratar de alcanzar un alto el fuego en Gaza.
El comandante, Aiman Zaarab, fue abatido junto a dos supuestos milicianos que se encontraban en su apartamento en el momento del bombardeo, según las autoridades israelíes.
Zaarab era "un agente veterano de la Yihad Islámica que dirigió numerosos ataques, y lideró varios intentos de infiltración en territorio israelí en los últimos años", aseguró el Ejército en un comunicado.
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En concreto, durante los ataques del 7 de octubre, en los que fallecieron unas 1.200 personas y más de 200 fueron secuestradas, el miliciano lideró una ofensiva contra el puesto de avanzada militar Sufa y el kibutz del mismo nombre, según las fuerzas armadas.
En un comunicado posterior, el Ejército añadió que también ha eliminado a un alto cargo de un batallón de Hamás, Saleh Yamil Muhamad Amad, a quien mató junto a un grupo de supuestos milicianos en un bombardeo contra infraestructura del grupo islamista. Según las autoridades, era responsable de dar apoyo de combate al batallón Bureij.
Además, otros tres presuntos combatientes de Hamás perdieron la vida en ataques de la fuerza aérea israelí en Jabalia, en el norte del territorio: un operador de drones, un subcomandante y un miliciano que operaba en los túneles del enclave.
Desde que comenzó la guerra de Israel para eliminar a Hamás en Gaza han muerto casi 35.000 personas, a los que se suman más de 480 en Cisjordania y Jerusalén Este a manos de las fuerzas de seguridad y de colonos israelíes. En concreto, el Gobierno de la Franja, vinculado a Hamás, tiene constancia de 34.683 fallecidos y 78.018 heridos.
Se trata en cualquier caso de un balance provisional, ya que las autoridades han advertido de que sigue habiendo víctimas bajo los escombros o en zonas inaccesibles para los servicios de emergencia.
Las negociaciones en El Cairo
Los nuevos contactos en El Cairo entre Hamás e Israel coinciden con la creciente presión de Estados Unidos y de los principales actores europeos, en favor de una tregua que permita la liberación de rehenes en Gaza y el aumento de la ayuda a los gazatíes bajo el asalto incesante de Tel Aviv.
Sin embargo, el principal punto que bloquea un posible alto el fuego es la demanda de Hamás de un compromiso para poner fin a la ofensiva israelí en Gaza. Tel Aviv insiste en que después de cualquier alto el fuego reanudará las operaciones diseñadas para desarmar y desmantelar al grupo islamista.
Israel habría dado ya su visto bueno, según Reuters, al regreso de entre 20 y 33 rehenes a cambio de la liberación de cientos de prisioneros palestinos y un alto el fuego temporal de varias semanas. Eso dejaría alrededor de un centenar de secuestrados aún en Gaza, algunos de los cuales Israel estima que han muerto bajo cautiverio.