El ejército de Israel alerta de una crisis en varios frentes si Biden decide frenar el envío de armas
Altos cargos consultados por el medio israelí Haaretz aseguraron que una interrupción de los envíos podría “conducir a una situación compleja”.
10 mayo, 2024 02:46La amenaza del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, de dejar de mandar armas a Israel si decide continuar con la invasión de la ciudad gazatí de Rafah preocupa y mucho a las Fuerzas de Defensa Israelíes (FDI). Según publicó el diario israelí Haaretz, varios altos cargos del ejército han advertido al gobierno de Benjamin Netanyahu de las serias consecuencias que podría tener un parón en el envío de armamento ofensivo, insistiendo en la necesidad de un pronto entendimiento entre ambas administraciones.
Una interrupción de los envíos de EEUU, inciden, podrían no afectar directamente a los combates en Gaza, sin embargo, estos funcionarios de seguridad lo consideran un hecho preocupante que podría afectar a la preparación del ejército para posibles conflictos en otras zonas.
No es la única inquietud. A los altos cargos de Defensa también les preocupa que los adversarios de Israel puedan percibir esta crisis diplomática como una oportunidad para socavar la legitimidad de Israel en sus operaciones en Gaza. Un alto cargo israelí consultado por Haaretz subrayó la importancia de prestar atención a las advertencias estadounidenses, ya que hacer caso omiso del aviso de la Casa Blanca podría “conducir a una situación compleja para Israel”.
En una entrevista para la cadena CNN durante la noche del miércoles, Biden afirmó que avisó a Netanyahu de las consecuencias que podría tener un asalto a Rafah."Dejé claro que si entran en Rafah -todavía no han entrado en Rafah-, si entran en Rafah, no suministraré las armas que se han utilizado históricamente para ocuparse de Rafah, para ocuparse de las ciudades, que se ocupan de ese problema", declaró el mandatario.
Anteriormente, un funcionario estadounidense había reconocido a Reuters que habían retenido durante al menos dos semanas un envío de armamento a Israel. "Como resultado de esa revisión, la semana pasada detuvimos un envío de armas. Consiste en 1.800 bombas de 2.000 libras y 1.700 bombas de 500 libras", dijo el funcionario.
Austin Lloyd, secretario de Defensa de EEUU, fue el primer alto cargo en reconocer esta interrrupción el miércoles y afirmó que Washington ha tenido claro desde el principio que Israel “tiene que rendir cuentas por los civiles en Rafah”. Aunque indicó que no se había tomado una decisión definitiva al respecto.
Estados Unidos es, con diferencia, el principal suministrador de armamento de Israel por delante de Alemania e Italia. En 2016, EEUU e Israel firmaron un Memorado de Entendimiento de 10 años que abarcaba el periodo 2018-2028 y preveía 38.000 millones de dólares en ayuda militar, 33.000 millones en subvenciones para comprar equipamiento militar y 5.000 millones para sistemas de defensa antimisiles. Un informe del Instituto Internacional de Estocolmo para la Investigación de la Paz (SIPRI) afirma que Tel Aviv ya habría recibido el 69% de su ayuda en el periodo 2019-2023.
Internamente, la presión ha aumentado para la administración Biden, ya que cada vez son más las voces que piden que se aplique la ley Leahy de 1997. Según esta norma, los departamentos de Defensa y Estado de Estados Unidos tienen prohibido prestar asistencia a fuerzas de seguridad extranjeras cuando exista “información fidedigna” de que han cometido graves violaciones de los derechos humanos.
Según publicó en abril el medio estadounidense Axios, Washington ya está estudiando imponer sanciones al batallón israelí Netzah Yehuda, una violenta unidad formada por hombres haredíes ultraortodoxos, en virtud de esta ley. Desde su fundación en 1999, esta unidad militar ha sido objeto de numerosas polémicas en Cisjordania, su principal área de actuación. De hecho, este batallón es la unidad dentro del ejército israelí con la mayor tasa de condenas por delitos contra palestinos desde 2010.
“Haremos lo que sea necesario”
Mientras tanto, a Israel no parece preocuparle estos avisos. Yoav Gallant, ministro de Defensa y miembro del gabinete de guerra israelí, afirmó el miércoles —tanto a los “amigos” como a los “enemigos” de Israel— que hará todo lo necesario para lograr sus objetivos bélicos en Gaza y el norte. Las declaraciones de Gallant, considerado como uno de los ministros del gabinete que se han mostrado más receptivos ante las peticiones de Washington, muestran la magnitud del enfrentamiento entre la administración Biden y el gobierno de Netanyahu.
"Me dirijo tanto a los enemigos de Israel como a nuestros mejores amigos y les digo: el Estado de Israel no puede ser sometido. Nos mantendremos firmes, alcanzaremos nuestros objetivos: golpearemos a Hamás, golpearemos a Hezbolá y alcanzaremos la seguridad", afirmó el ministro en una aparente respuesta a la presión de EEUU para que detenga su operación en Rafah.
Y añadió: "No tenemos elección, no tenemos otro país. Haremos lo que sea necesario, y repito: lo que sea necesario, para defender a los ciudadanos de Israel, para eliminar las malvadas amenazas contra nosotros y para hacer frente a quienes intentan destruirnos".
Netanyahu, por el momento, ha hecho oídos sordos a las llamadas internacionales para que acepte un alto el fuego en la Franja, aunque hasta ahora tampoco ha ordenado a las tropas israelíes que entren en Rafah, donde Israel afirma que tienen su base cuatro batallones de Hamás.
Sin embargo, esta orden podría llegar en cualquier momento. Varios tanques israelíes tomaron el control del lado palestino del paso fronterizo de Rafah con Egipto a principios de esta semana y el ejército se encuentra a las afueras de la ciudad esperando el aviso para entrar en Rafah.