Nikki Haley escribe un mensaje sobre un misil israelí destinado a Hamás.

Nikki Haley escribe un mensaje sobre un misil israelí destinado a Hamás. Twitter

Oriente Próximo

Nikki Haley se 'radicaliza' para ganarse a Trump: va a Israel y escribe sobre un misil "¡Acabad con ellos!"

La contrincante del magnate en las primarias republicanas ha reconducido su mensaje, hasta anunciar la semana pasada que votaría por él. Trump, en respuesta, le ha prometido un puesto "en nuestro equipo" si gana a Biden en noviembre.

30 mayo, 2024 02:27

Santiago Abascal no es el único que hace campaña en Israel. Esta semana, Nikki Haley, excandidata a las primarias republicanas de cara a las elecciones presidenciales del próximo noviembre en Estados Unidos, ha protagonizado otra escena de apoyo al Estado sionista con una gran significación política.

Como el líder de la ultraderecha española, la exembajadora de EEUU ante la ONU y exgobernadora de Carolina del Sur visitó Tierra Santa para mostrar, de la manera más evidente posible, su defensa de la ofensiva en Gaza. Pero Haley fue un paso más allá: visitó a las tropas de las Fuerzas de Defensa Israelíes (FDI) en la frontera norte del Estado. Allí, grabó sobre una bomba que más tarde sería dirigida al Líbano: "¡Acabad con ellos! América [ama a] Israel. Siempre, Nikki Haley", escribió con rotulador violeta y combinando mayúsculas con minúsculas sobre cohete M795, proyectil explosivo con efectos de fragmentación y onda expansiva común también en las fuerzas armadas estadounidenses.

Junto al misil que firmó la republicana había otros que contenían fósforo blanco, según indican sus rayas amarillas. Desde el principio de la guerra se ha denunciado reiteradamente el uso ilegal de este agente incendiario a manos del Ejército israelí.

La imagen, que ha dado la vuelta a las redes, confirma las sospechas de que Haley sigue haciendo campaña para formar parte de un futuro gobierno republicano a partir de enero de 2025. Sin embargo, su misión no es ya la de convertirse en presidenta del Grand Old Party, sino ser elegida por Donald Trump, que la derrotó contundentemente en las primarias del partido, como vicepresidenta de la que sería, de salir elegido, su segunda legislatura.

Pero Nikki Haley ni siquiera protagoniza la carrera al Observatorio Naval —residencia de los vicepresidentes estadounidenses desde la década de 1970—. En la delantera hay nombres como los del senador negro Tim Scott, el gobernador de Dakota del Norte Doug Burgum, la diputada neoyorquina Elise Stefanik, el senador cubano Marco Rubio, el comentarista JD Vance, la gobernadora de Dakota del Sur Kristi Noem, el congresista Byron Donalds o la samoana Tulsi Gabbard. Incluso el gobernador de Florida Ron DeSantis, supuesto archienemigo de Trump en las primarias republicanas, se escucha como un posible vicepresidente del magnate.

[Abascal visita a Netanyahu en Jerusalén y le muestra su rechazo a reconocer el Estado de Palestina]

Pese a la competición que tiene por delante, Trump aseguró el jueves pasado que contará con Haley si resulta vencedor de las presidenciales previstas para el 5 de noviembre. El expresidente ha recibido bien el acercamiento de la surcarolina: "Creo que estará en nuestro equipo de alguna forma porque compartimos ideas y tenemos los mismos pensamientos", dijo a la prensa el probable candidato del Partido Republicano —aún debe oficializarse en la Convención Nacional Republicana de julio— tras un multitudinario mitin en el Bronx.

Las palabras de Trump sobre la que fuera su última rival interna en la carrera por la Presidencia llegaron un día después de que ésta declarara públicamente que votará al expresidente porque, "aunque no es perfecto", un segundo mandato del demócrata Joe Biden "sería una catástrofe", aseguró. Estas declaraciones sorprendieron después de las críticas vehementes durante el proceso de primarias a su antiguo oponente.

La exembajadora de EEUU ante la ONU y exgobernadora de Carolina del Sur, que atacó a Trump durante la campaña, ha adaptado su mensaje al del expresidente en las últimas semanas. Durante las primarias, Haley hizo gala de una 'moderación' que la distinguía aparentemente de su contrincante y llegó a calificarlo de "desquiciado". Ahora, gestos como el de esta semana en Israel dan sentido a su declaración el mes pasado de que votará por Donald Trump en las presidenciales.

Reunión con altos mandos israelíes

Haley se reunió este miércoles con dos de los miembros del gabinete de guerra israelí, el ministro de Defensa Yoav Gallant, durante una visita a Israel como muestra de su apoyo al Estado hebreo. "Mantuve una discusión importante con la exgobernadora [de Carolina del Sur] Nikki Haley sobre la importancia de unos vínculos fuertes entre Estados Unidos e Israel frente a nuestros enemigos comunes, encabezados por Irán", dijo hoy Gallant sobre su encuentro, según un comunicado divulgado por su oficina.

"Hamás y Hezbolá no sólo atacan a Israel, sino que atacan nuestros valores y forma de vida compartidos", cita Efe. Por su parte, el líder del partido de Unidad Nacional, Benny Gantz, se reunió con la también exembajadora de Estados Unidos ante la ONU en la sede del Ministerio de Defensa en Tel Aviv, donde según un comunicado abordaron la guerra en Gaza, "incluido el imperativo de desmantelar a Hamás en Rafah" y de mitigar la amenaza iraní. En este encuentro también participó Danny Danon, parlamentario israelí y antiguo embajador ante la ONU.