Agencias

Al menos 40 personas han muerto, entre ellos 14 niños, y decenas más han resultado heridas en varios bombardeos israelíes sobre el campamento de refugiados de Nuseirat, en el centro de la Franja de Gaza, la mayoría de ellos en una escuela de la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA).

El Ejército israelí justifica el ataque en que esta escuela era usada por Hamás y que en su interior había entre 20 y 30 "terroristas de Hamás y de la Yihad Islámica", algo que niegan trabajadores de la ONU. Entre los muertos hay 14 niños y nueve mujeres y hay más de 70 heridos, entre ellas 23 menores.

El Gobierno gazatí, controlado por Hamás, aseguró, sin embargo, que muchas de las víctimas eran civiles y calificó el ataque de "horrible masacre", aunque Israel sostuvo que se "tomaron medidas para reducir el riesgo de dañar a civiles no involucrados" y que se había cancelado el ataque hasta en dos ocasiones en los últimos días por ese motivo.

"Es un crimen que avergüenza a la humanidad. La continua perpetración de estas masacres por parte de la ocupación israelí es una prueba clara de la continuación del crimen de genocidio y limpieza étnica contra civiles y personas desplazadas en la Franja de Gaza", denuncian.

El ataque ha provocado que decenas de heridos llegaran al hospital Mártires de Al Aqsa, en Deir al Balah, que se encuentra ya al borde del colapso tras la rotura de uno de sus generadores y tiene el triple de pacientes de los que puede atender. Es el único hospital operativo en el centro de la Franja para ocuparse de un millón de personas. Según un portavoz del hospital, en las últimas 24 horas han recibido unos 140 muertos y 380 heridos.

Tres misiles sobre la escuela

El Gobierno gazatí señala que el Ejército de Israel lanzó al menos tres misiles sobre la escuela, donde había más de 500 personas refugiadas durmiendo e indicó que se trata del ataque israelí 149 contra desplazados. "La ocupación ha cometido repetidamente estas masacres de manera brutal", señaló.

Según el Ejército, en el recinto operaban efectivos de las fuerzas Nukhba, la unidad de élite de Hamás, cuyos agentes participaron en el ataque en Israel del 7 de octubre, que dejó unos 1.200 muertos y 250 secuestrados.

El Ejército israelí confirma el ataque y lo justifica porque dentro de la escuela tenía integrado un complejo del grupo islamista y que en ella se escondían "terroristas que participaron en el ataque asesino contra comunidades del sur de Israel el 7 de octubre, que fueron eliminados".

Cabe recordar que el pasado enero Israel acusó a una decena de trabajadores de la UNRWA de participar en los ataques del 7 de octubre y luego aseveró que más de 200 de sus empleados tienen vínculos con los islamistas. Incluso, está pendiente la aprobación en la Knéset (Parlamento israelí) una ley para declarar a la organización humanitaria, que opera en los territorios palestinos desde 1948, como organización terrorista.

Esto provocó que casi una veintena de países donantes cortaran su financiación a la UNRWA, pero muchos los han reanudado ante la falta de pruebas concluyentes de Israel para probar tales acusaciones. Una investigación independiente tampoco logró evidencias claras.