El comandante de la brigada de Jan Yunis del brazo armado de Hamás, Rafaa Salameh.

El comandante de la brigada de Jan Yunis del brazo armado de Hamás, Rafaa Salameh.

Oriente Próximo

Israel confirma la muerte de Salameh, mano derecha del 'número 2' de Hamás, en el ataque a Mawasi

El bombardeo de este sábado al campo de refugiados dejó al menos 90 muertos y más de 300 heridos, según las autoridades gazatíes. 

14 julio, 2024 15:57

El Ejército de Israel ha confirmado este domingo la muerte el sábado en el ataque en Mawasi del comandante de la brigada de Jan Yunis del brazo armado de Hamás, Rafaa Salameh, mano derecha del jefe militar del grupo y de su 'número dos', Mohamed Deif, de quien no se ha confirmado su muerte aún.

"Este sábado, siguiendo la inteligencia del Shin Bet y las Fuerzas de Defensa de Israel, la Fuerza Aérea atacó y eliminó al comandante de la brigada Jan Yunis de Hamás, Rafaa Salameh. Era uno de los colaboradores más cercanos de Deif y uno de los autores intelectuales de la masacre del 7 de octubre", indicó en un comunicado el Ejército israelí.

El ataque de este sábado al campo de refugiados de Mawasi dejó al menos 90 muertos y más de 300 heridos, según las autoridades gazatíes. 

Pese a que este área está catalogada por el propio Ejército israelí como "zona humanitaria", Tel Aviv justificó el ataque asegurando que fue bombardeo preciso y dirigido contra un complejo de Hamás ubicado en una zona abierta, rodeado de árboles y edificios, y no en las tiendas de campaña de Mawasi, donde residen miles de desplazados.

El Ejército israelí señala que en este complejo se congregaban un gran número de milicianos, entre ellos Rafaa Salameh, mano derecha del 'número dos' de Deif, del que por ahora se desconoce su estado.

Salameh se unió a Hamás a principios de los noventa bajo el mando de Mohamed Sinwar, hermano de Yahya Sinwar, jefe de Hamás dentro de la Franja y hombre con más poder dentro del grupo en este momento. Para Israel, su eliminación "obstaculiza significativamente las capacidades militares de Hamás".

Según los medios palestinos, en el campamento de Shati, en el norte de la Franja, al menos una veintena de personas murieron en un ataque contra una mezquita que se produjo mientras la gente se encontraba reunida para rezar.

El bombardeo de este sábado en Mawasi contra el 'número 2' de Hamás en Gaza se produce en un momento crítico para las negociaciones sobre un alto el fuego en el enclave que permita liberar al centenar de rehenes israelíes que todavía quedan en el asediado territorio palestino.

En medio de la especulación sobre si el grupo terrorista pondrá fin a las conversaciones en respuesta al ataque de este sábado, Izzat al Rasheq, un alto cargo político de la organización, aseguró que Hamás no ha abandonado todavía la negociación, pero acusó a Netanyahu y a su Gobierno de tratar de "bloquear el camino para buscar un acuerdo".

Ataque en una escuela de la ONU

Por otro lado, al menos 15 personas murieron este domingo en un bombardeo israelí contra una escuela de la agencia de Naciones Unidas para los refugiados palestinos (UNRWA) en el campamento de Nuseirat, en el centro de Gaza, según fuentes médicas citadas en medios palestinos.

Además, unos 80 heridos llegaron al hospital Al Awda de Nuseirat tras el ataque, que impactó en la escuela Abu Arban, en la que cientos de desplazados se refugiaban de los combates que asuelan al territorio palestino.

En un comunicado, el Ejército justificó el bombardeo contra la escuela, de nuevo al igual que en Mawasi, asegurando que esta "servía como escondite e infraestructura de operaciones desde la que se planearon y llevaron acabo ataques contra las fuerzas armadas".

El Ejército israelí explicó además haber tratado de "mitigar el riesgo de herir a civiles" utilizando municiones de precisión y otras medidas adicionales de inteligencia.

"Nadie nos contactó informando de la presencia de milicianos o personas en busca y captura dentro de la escuela", denunció en un comunicado Adnan Abu Hasna, asesor de medios de la UNRWA, quien recordó que unas 550 personas han muerto ya en centros como este.