El asesinato del líder de Hamás eleva la tensión en Oriente Próximo: "Listos para cualquier escenario"

El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, se reunió con su gabinete de seguridad durante tres horas este miércoles, precisamente algún tiempo después de conocerse la muerte de Haniyeh. Tras la reunión dio un discurso ante los medios, pero no se pronunció en ningún momento sobre la muerte del líder de Hamás, pese a las acusaciones recibidas. Sí mandó un mensaje claro. Su Ejército está "listo para cualquier escenario", dejando entrever que Israel se prepara para la posible venganza iraní.

Irán, donde tuvo lugar el ataque que acabó con la vida de Haniyeh, también ha avisado de que se vengará. "La República Islámica defenderá su integridad territorial, su dignidad, su honra y honor, y hará que los terroristas invasores se arrepientan", dice un comunicado del nuevo presidente iraní, Masud Pezeshkian.

Haniyeh residía en Doha, Qatar, y viajó a Teherán para acudir a la investidura de Pezeshkian como nuevo presidente. Una "redada sionista", según Hamás, acabó con su vida y con la de un guardaespaldas. 

"El hermano, mártir combatiente Ismail Haniyeh, líder del movimiento, falleció como resultado de una redada traicionera sionista en su residencia en Teherán, después de participar en la ceremonia de investidura del nuevo presidente iraní", confirmó Hamás en un comunicado.

Reunión de la ONU

Estos últimos acontecimientos precipitaron este miércoles una reunión urgente de los países del Consejo de Seguridad de la ONU. Una vez terminado el encuentro han pedido intensificar los esfuerzos diplomáticos para evitar un conflicto más amplio en Oriente Próximo.

"Tememos que la región esté al borde de una guerra total", ha señalado la representante adjunta de Japón ante la ONU, Shino Mitsuko, instando a que se realicen esfuerzos internacionales para prevenir cualquier tipo de escalada.

Por otra parte, el embajador de China ante la ONU, Fu Cong, apuntó que el fracaso para lograr un alto el fuego en Gaza ha provocado el empeoramiento de las tensiones.

"Los países con mayor influencia deben ejercer más presión y trabajar con más vigor... para apagar las llamas de la guerra en Gaza", subrayó.

El asesinato de Haniyeh abre una nueva etapa en el conflicto palestino-israelí. Haniyeh era el líder político de Hamás desde 2017 y era el jefe negociador de la organización palestina para lograr un alto el fuego en la Franja de Gaza desde que estalló el conflicto en octubre de 2023. Su muerte deja en el aire las negociaciones, en las que también se buscaba la liberación de rehenes israelíes capturados en el ataque de Hamás del 7 de octubre. 

"La estrategia de los asesinatos políticos (...) lleva a preguntarse sobre cómo se pueden celebrar negociaciones en las que una de las partes asesina a la otra, con la que negocia al mismo tiempo", indicó este miércoles Mohamed bin Abderrahmán Al Thani, el primer ministro de Qatar, uno de los países mediadores.

Un hombre se manifiesta por la muerte de Haniyeh en Sidon, Líbano, este miércoles. Reuters

"No queremos la guerra, pero nos estamos preparando para todas las posibilidades", afirmó este miércoles el ministro de Defensa, Yoav Gallant, en referencia tanto a la muerte de Haniyeh, como al ataque del miércoles admitido por Israel en Beirut, en el que murió el comandante en jefe del ala militar de Hezbolá.

Estados Unidos (EEUU) ya ha elevado su alerta tras los acontecimientos de este miércoles en la región de Oriente Próximo y ha recomendado a sus ciudadanos no viajar al Líbano. La aerolínea estadounidense United Airlines ha cancelado además sus viajes a Tel Aviv. 

Reacciones internacionales

El mundo árabe ha condenado el presunto ataque de Israel que ha matado a Haniyeh y ha lamentado la nueva escalada de tensión en Oriente Próximo. Irak, Jordania, Siria y Egipto mandaron mensajes de luto y países como Omán o Turquía han condenado el asesinato. 

EEUU ha negado cualquier implicación en la muerte de Haniyeh. El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, ha asegurado que no tenían "constancia" de lo que iba a ocurrir. 

Alemania, por su parte, ha pedido mantener "la cabeza fría" y "actuar con la máxima concentración". Considera los ataques de "represalia" un "error" y ha lamentado que la "situación en Oriente Próximo es extremadamente tensa". 

La Unión Europea también se ha pronunciado de la mano de la Comisión. "La UE tiene una posición de principio de rechazo a las ejecuciones extrajudiciales y de apoyo al Estado de Derecho, también en la justicia penal internacional", declaró a Efe el portavoz de Exteriores del Ejecutivo comunitario, Peter Stano.

"Recordamos que la UE y otros socios han clasificado a Hamás como una organización terrorista, y que el fiscal de la Corte Penal Internacional estaba solicitando una orden de arresto contra Ismail Haniyeh por varios cargos de crímenes de guerra", señaló Stano.

Un perfil diplomático

Y es que el jefe político de Hamás se había convertido en la cara visible de la diplomacia de los islamistas, liderando las delegaciones a países vecinos y asegurando el apoyo de actores clave, como Irán o Turquía, en la lucha armada del grupo palestino contra Israel.

Su muerte deja al grupo palestino en manos de los más extremistas, como el líder del grupo en Gaza, Yahya Sinwar, cerebro de los ataques del 7 de octubre en Israel. "Han matado al cuerdo y han dejado al loco", contaba una mujer palestina a Efe este miércoles. 

El principal escollo para otro pacto de tregua han sido precisamente Sinwar y el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, que elevaban las condiciones cada vez que un acuerdo estaba cerca; aunque Haniyeh siempre insistió en que sólo accederían a liberar a los rehenes a cambio de un alto el fuego permanente.

Haniyeh siempre defendió la necesidad de conciliar la lucha armada con el papel político para ganar legitimidad, mantuvo una relación fluida con los líderes de otras facciones palestinas y volvió a integrar otro breve Ejecutivo de unidad nacional en 2014, conformado tras la dura guerra de ese año en la Franja de Gaza.