El líder supremo indica que es responsabilidad iraní vengarse de la muerte del líder de Hamás
Se especula que se está contemplando un ataque coordinado desde Irán, Yemen, Siria e Irak, países pertenecientes al ‘eje de la resistencia’.
2 agosto, 2024 02:56El líder supremo iraní, ayatolá Jamenei, anunció que Israel será “severamente castigado” por ser responsable del ataque que mató el miércoles en Teherán al líder del grupo islamista terrorista Hamás, Ismail Haniyeh, quien asistió como un “estimado invitado” a la ceremonia de investidura de Massoud Pezeshkian, y su guardaespaldas. El líder supremo considera que es su “responsabilidad buscar venganza por su martirio dentro de las fronteras de la República Islámica de Irán”. “Vengar su sangre es nuestro deber”.
En X, el Ministerio de Relaciones Exteriores de la República Islámica de Irán escribió que el asesinato califica como “terrorismo de Estado organizado”, debido a que el líder de Hamás era un invitado oficial iraní. Las palabras del ayatolá fueron dirigidas a la Ummah islámica (comunidad musulmana), al Frente de Resistencia y al pueblo de Palestina reiterando que fue una “violación evidente de la seguridad nacional de la República Islámica”. El funeral tuvo lugar el 1 de agosto en la Universidad de Teherán y se han anunciado tres días de luto público.
Una fuente política iraní dijo a Amwaj.media que Haniyeh, junto con otros invitados que atendieron a la ceremonia representando a los Houthis y Hezbolá, se alojaba en el Complejo Sadabad, situado en el norte de la capital, en lugar de la casa de huéspedes para veteranos de guerra gestionada por el Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica (IRGC). Igualmente, el medio explica que existen sospechas que sus guardaespaldas palestinos participaron en el asesinato.
El siguiente paso de Teherán, dijo Ali Baquerí, ministro interino iraní de relaciones exteriores, en conversación con Amir Faisal Bin Farhan, ministro de relaciones exteriores saudí, es ejercer su derecho “consustancial y legítimo para tomar medidas lamentables y decisivas contra el falso régimen” israelí. Concretamente, todavía no es conocido como será el ataque. Oficiales iraníes le comentaron a Washington Examiner que se están considerando múltiples opciones contra objetivos militares en Tel Aviv y Haifa.
Igualmente está siendo contemplado un ataque coordinado desde Irán, Yemen, Siria e Irak, países pertenecientes al ‘eje de la resistencia’ —grupos respaldados por Irán que actúan en contra de Israel y Estados Unidos—. Se considera que Hezbolá, otro miembro del grupo, es el proxy más temible de Teherán.
Diferentes medios de comunicación especulan que Hezbolá esté planeando represalias por el asesinato de Fuad Shukr, un comandante de alto rango que murió en un ataque aéreo israelí en Beirut y de Ali Jafar Maatuk, comandante de la Fuerza Radwan, matado en la región de Hajir en Líbano.
Hezbolá tiene una unidad élite entrenada por el Comando Sabeerin del ejército iraní. Fundada en 2006, la Fuerza al-Hajj Radwan, originalmente llamada ‘Fuerzas de Intervención Rápida’, cuenta 2.500 integrantes y conforma el 5% del grupo chiita libanés. Participaron durante 2015 y 2016 en la guerra civil siria y el despliegue de las fuerzas al sur del país fue integrado al ejército sirio bajo el comando del hermano del presidente Bashar al-Ásad, Maher al-Ásad. Tamir Hayman, general retirado que dirigió la inteligencia militar israelí hasta 2021 dijo en una entrevista de Defense Security Asia que Radwan, pretende duplicar “en el norte lo que ocurrió el 7 de octubre en el sur de Israel”.
De hecho, el grupo radical libanés obtuvo grabaciones sobre posiciones militares, sensibles israelíes a través de la ‘Operación Hoopoe’. El general de brigada Maarbouni en una entrevista con Al-Ahed News, explicó que el objetivo de la operación es “la intimidación”, ya que la inteligencia obtenida les permite saber “todo lo que quieran sobre el ejército israelí” con precisión. El 19 de junio se publicó un fragmento de 9 minutos de grabación sobre la Haifa y el 9 de julio se publicó otro fragmento sobre 17 bases militares, muchas sobre los Altos de Golán al suroeste de Siria.
La Misión de Irán ante la ONU publicó en X que la respuesta al asesinato “será, sin duda, operaciones especiales, más duras y cuyo objetivo es provocar un gran arrepentimiento al autor”. Mojtaba Amani, embajador de Irán en Líbano, expresó que Teherán no permitirá convertirse en una víctima en la región “de las administraciones conjuntas de Estados Unidos e Israel”. Desde 1979, Irán ha sido el mayor exportador de terrorismo, no sólo en Oriente Próximo, sino todo el mundo, explica Vendant Patel, portavoz del Departamento de Estado.
De hecho, el fiscal general iraní, después de la muerte de Haniyeh, ordenó a los cuerpos de seguridad que vigilarán las redes sociales, la prensa y a las personas que “difundieran rumores” o “perturbaran la seguridad psicológica de la sociedad” para presentar denuncias en su contra y los sometieron a la justicia, explica Iran News Wire. El Fiscal General tomará medidas contra quienes difundan contenido falso o insultos por su muerte.
El régimen tiene un historial de financiar, promover y fomentar acciones desestabilizadoras en la región, además de reprimir a sus ciudadanos. Para Irán, el terrorismo es una herramienta para contrarrestar a sus enemigos y afirmar su liderazgo sobre los musulmanes chiíes en el mundo, así como también para proyectar su poder en el Medio Oriente, explica Counter Terrorism Guide.
El compromiso de Estados Unidos con la seguridad de Israel y su defensa “contra ataques malignos como los de regímenes insensatos como el iraní es inquebrantable y firme”, explica Patel. Israel se enfrenta a una serie de amenazas “únicamente por el lugar del mundo en el que se encuentra”, es decir, una nación no mayoritariamente musulmana, en una región donde la religión predominante es el islam.