Una columna de humo y fuego en el lado libanés de la frontera con Israel, después de que Tel Aviv lanzará un ataque preventivo contra Hezbolá.

Una columna de humo y fuego en el lado libanés de la frontera con Israel, después de que Tel Aviv lanzará un ataque preventivo contra Hezbolá. Reuters

Oriente Próximo

Israel bombardea Líbano de manera preventiva para abortar un "ataque extensivo" de Hezbolá

  • El grupo terrorista responde con decenas de cohetes y drones que alcanzaron al menos a once bases militares israelíes.
  • El Gobierno de Netanyahu declara el estado de emergencia militar en todo el país ante el mayor intercambio de fuego en dos décadas.
25 agosto, 2024 07:53
Luis Villajos Samuel Jiménez

La tensión se dispara aún más en Oriente Próximo. El Ejército israelí lanzó en la madrugada de este domingo un bombardeo a gran escala en Líbano tras identificar que el grupo terrorista chií Hezbolá "se estaba preparando para lanzar un ataque extensivo contra Israel". La milicia libanesa respondió, por su parte, con cientos de cohetes y drones, lanzando así su prometida respuesta al asesinato de su máximo comandante, Fuad Shuk. El Gobierno de Benjamín Netanyahu ha declarado el estado de emergencia militar en el país durante 48 horas.

Este intercambio de fuego entre Israel y Hezbolá, el mayor en casi dos décadas, se produjo tan solo unas horas antes de que este domingo se reanuden las conversaciones de paz en El Cairo sin la presencia de Hamás para tratar de alcanzar un alto en fuego en la Franja de Gaza. 

En la zona hay desplegados 650 militares españoles que lideran un contingente de cascos azules multinacional de 3.500 y que podrían quedar atrapados en un fuego cruzado.

El Ejército israelí difunde imágenes del bombardeo sobre Líbano.

La fuerza aérea israelí atacó este domingo de madrugada unas 40 posiciones del grupo terrorista en el sur de Líbano, desde donde miles de lanzacohetes se preparaban para lanzar un ataque a gran escala contra el norte y el centro de Israel, según el Ejército.

"Desde justo al lado de las viviendas de civiles en el sur del Líbano podemos ver que Hezbolá se está preparando para lanzar un ataque extensivo contra Israel. Advertimos a los civiles ubicados en las áreas donde opera Hezbolá que se alejen del peligro inmediatamente por su propia seguridad", añadió el Ejército.

El grupo terrorista libanés, por su parte respondió a los bombardeos con más de 320 cohetes que alcanzaron al menos a once bases militares tanto en territorio de Israel como en los Altos del Golán, posiciones de artillería y cuarteles. Tras está primera fase, Hezbolá inició un "ataque aéreo" a gran escala de represalia con "un gran número de drones", que están dirigidos a "cualitativos objetivos israelíes" en el interior del país.

La milicia chií y proiraní dio por concluida la operación "por hoy", pero alertó de que se trata solamente de una "primera fase" de su respuesta a la muerte de Shukr, alcanzado por un bombardeo israelí contra una edificio en los suburbios meridionales de Beirut el pasado 30 de julio. 

Estado de emergencia militar en Israel

Desde la madrugada de este domingo no han cesado de activarse las sirenas antiaéreas israelíes en la zona fronteriza con Líbano.

El servicio de emergencias Magen David Adom elevó su estado de alerta al nivel más alto en todo el país, aunque hasta el momento no ha recibido informes de víctimas.

El primer ministro, Benjamín Netanyahu, dirigió las operaciones desde la base militar de Kirya, en Tel Aviv, junto con el ministro de Defensa, Yoav Galant, quien declaró el estado de emergencia militar durante 48 horas y se comunicó con su homólogo estadounidense, Lloyd Austin, para informarle de la situación.

"A quien nos haga daño, nosotros le haremos daño", advirtió en un mensaje grabado Netanyahu, quien aseguró que hará "todo lo posible para proteger el país" tras la ola de ataques a gran escala esta madrugada de la aviación israelí contra posiciones de Hezbolá en Líbano.

Netanyahu sobre el ataque a Hebzolá: "Quién nos dañe, nosotros le haremos daño".

La estrategia israelí constituye un "acto de autodefensa", aseguró el portavoz del Ejército, Daniel Hagari, en un mensaje grabado en video en el que recalcó que las fuerzas israelíes "están atacando objetivos terroristas en Líbano, desde los cuales Hezbolá planeaba lanzar sus ataques contra civiles israelíes".

La Fuerza Aérea israelí utilizó unos 100 aviones de combate para atacar miles de lanzacohetes del grupo terrorista chií, que apuntaban al norte y centro de Israel, informó el portavoz del Ejército, Daniel Hagari.

Por su parte, el ministro de Exteriores israelí, Israel Katz, llamó a decenas de titulares de Exteriores de varios países para pedir su apoyo tras el ataque preventivo contra Hezbolá. "El ministro enfatizó que Israel actúa para proteger a sus ciudadanos y su territorio contra el eje del mal liderado por Irán, que tiene un objetivo declarado de destruir a Israel", subrayó.

Según un comunicado del centro de Operaciones de Emergencia del Ministerio de Salud Pública de Líbano, dos personas han muerto en un bombardeo israelí contra la localidad sureña de Al Tiri, mientras que un tercero fue alcanzado por "drones israelíes" mientras viajaba en su automóvil en el municipio libanés de Khiam.

"Bofetada en la cara" a Israel

Por su parte, Hamás ha felicitado a Hezbolá por su ataque en represalia contra el territorio israelí. "Esta respuesta poderosa y concentrada, que golpeó profundamente a la entidad sionista, es una bofetada en la cara al gobierno (israelí) de ocupación fascista y un mensaje de que su terrorismo y sus crímenes contra el pueblo palestino y libanés no quedarán sin respuesta", ha afirmado Hamás en un comunicado.

En el texto, Hamás reiteró que este ataque se produce en respuesta al asesinato en julio a manos de Israel del máximo comandante militar de Hizbulá, Fuad Shukr; así como a las "agresiones" en la Franja de Gaza, donde ya se superan los 40.400 palestinos muertos.

Además, culpó tanto a Israel como a EEUU de poner "en peligro la paz y la estabilidad internacionales", el segundo como "parte y socio" al suministrar armamento.

La Yihad Islámica Palestina también ha felicitado a Hezbolá por cumplir su promesa de represalia, y ha asegurado que el ataque confirma que "el enemigo sionista solo entiende el lenguaje de la fuerza y solo se deja disuadir por los golpes de la resistencia".

Esfuerzos de desescalada

Las últimas casi cuatro semanas a la espera de una respuesta al asesinato del máximo comandante de Hezbolá, Fuad Shukr, ya habían despertado intensos contactos internacionales para evitar una mayor escalada, la suspensión de un gran número de vuelos a Beirut y llamados de las embajadas para que sus ciudadanos abandonaran el Líbano.

Todo ello se volvió a renovar este domingo, con compañías como la jordana Royal Jordanian anunciando nuevas suspensiones en sus rutas a la capital libanesa y la cancelación de una serie de vuelos principalmente desde ciudades de la región y sus alrededores.

Sin embargo, la Aviación Civil libanesa ha asegurado que, pese a ello, las operaciones continúan con normalidad en el Aeropuerto Internacional Rafic Hariri, el único del país.

Mientras tanto, se han acelerado los contactos para tratar de contener la situación y los llamados a la desescalada, entre otros por parte de la misión de paz de la ONU en el Líbano (FINUL) y de la oficina de las Naciones Unidas en el país.

El primer ministro libanés, Najib Mikati, confirmó también durante una reunión ministerial de emergencia que "está realizando una serie de llamadas con los amigos del Líbano para detener la escalada", de acuerdo con un comunicado gubernamental.

También reafirmó su apoyo a las negociaciones en marcha en El Cairo para alcanzar un alto el fuego en Gaza, vistas como la única salida también a la violencia en el Líbano y como la clave para evitar el potencial conflicto que planea sobre Oriente Medio desde hace un mes.

El mayor ataque contra Hezbolá en casi 20 años

Desde el inicio de la ofensiva en Gaza el pasado 7 de octubre, Hezbolá se solidarizó con Hamás en su guerra contra Israel en octubre pasado, y desde entonces, la violencia en la frontera entre Israel y Líbano se ha ido incrementando hasta alcanzar este domingo la peor escalada bélica desde la guerra de 2006, en el que murieron más de 1.000 libaneses.

A esto se añade que Hezbolá, aliada de Irán, juró vengar con un ataque a gran escala contra Israel la muerte de su líder, Fuad Shukr, en un bombardeo israelí a las afueras de Beirut el pasado 30 de julio.

Irán, el mayor enemigo de Israel, también amenazó con un ataque a gran escala contra Israel por el ataque en Teherán en el que murió el 31 de julio el entonces líder político de Hamás, Ismail Haniyeh.

El intercambio de fuego en la frontera entre Israel y Líbano, desde el pasado octubre, se ha cobrado la vida de al menos 636 personas, la mayoría en el lado libanés y en las filas de Hezbolá, que ha confirmado 392 bajas.

En total, han muerto en Líbano al menos 586 personas, entre ellos más de 124 civiles, mientras que en Israel han muerto 49 personas en el norte del territorio: 23 militares y 26 civiles, incluidos 12 menores en el ataque en la ciudad drusa de Majdal Shams, en los Altos del Golán ocupados.

Según Israel, Hezbolá ha lanzado desde Líbano más de 6.700 cohetes, misiles y drones explosivos disparados desde el 8 de octubre.