Más de 160 personas han muerto por los rayos desde el pasado mes de agosto en el Yemen, incluidas 22 en las últimas 48 horas, según un informe publicado este domingo por el Comité de Respuesta de Emergencias del país árabe.
El informe señala que esta cifra incluye únicamente las víctimas que han sido notificadas y registradas por el citado comité, lo que indica que la cifra de muertos por los rayos podría ser mayor en un país empobrecido que ha sufrido fuertes lluvias e inundaciones en las últimas semanas.
El organismo ha instado a las autoridades de Saná, la capital del Yemen controlada por los rebeldes chiíes hutíes, respaldados por Irán, a "tomar medidas para proteger (a los ciudadanos) contra el peligro de los rayos con el fin de reducir las víctimas humanas y los daños, teniendo en cuenta las fuertes lluvias de este año".
También han subrayado la necesidad de instalar pararrayos en las regiones montañosas de las provincias centrales y occidentales que han sido las más afectadas, como Saná, Ibb, Amran, Al Mahweet, Hayah, Raimah y Dhamar.
Asimismo, según las autoridades yemeníes, al menos 130 personas perdieron la vida desde principios de mes por inundaciones causadas por las lluvias que provocaron el derribo de presas y cortaron carreteras en varias provincias yemeníes.
La crisis humanitaria causada por el conflicto bélico en el Yemen, iniciado en 2014, se ha agravado aún más por los eventos meteorológicos sin precedentes de este año, incluidas las fuertes lluvias y los rayos, lo que ha provocado el desplazamiento interno de miles de personas a otras localidades que están en necesidad acuciante de ayuda.
Las condiciones meteorológicas adversas, quehan azotado el país en medio de un brote de cólera, han causado daños generalizados en las infraestructuras, incluidos refugios, carreteras, fuentes de agua e instalaciones médicas.