La orden de arresto contra Netanyahu coincide con los últimos esfuerzos de Biden para el alto el fuego en Oriente Medio
- Pocas horas después de La Haya, el primer ministro recibió en Jerusalén a Amos Hochstein, el enviado de EEUU para negociar un alto el fuego con Hezbolá.
- Más información: Israel mata al menos 36 personas en un bombardeo contra la histórica ciudad de Palmira, en el centro de Siria
Amos Hochstein ha vuelto este jueves a Washington con las manos vacías. El enviado de Joe Biden para negociar un alto el fuego entre Israel y Hezbolá dijo hace unas semanas que solo regresaría a Oriente Medio “para firmar un acuerdo”, pero supo que su viaje no sería tan fructífero nada más aterrizar en Beirut a principios de semana.
Hochstein, que ha sido revalidado por Donald Trump y seguirá encabezando la diplomacia estadounidense en la región a partir del próximo 20 de enero, marchó el miércoles para Tel Aviv con la promesa de que un alto el fuego estaba “a nuestro alcance” tras dos días de “conversaciones productivas” en el Líbano. Pero no: horas después de que la Corte Penal Internacional emitiera una orden de detención contra el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, se supo que el acuerdo de tregua que muchos esperaban que se cerrara esta semana tendrá que esperar.
En la reunión, Netanyahu destacó que, más allá de acuerdos formales, Israel necesita garantías de seguridad concretas y su capacidad para prevenir amenazas desde Líbano. "No se trata de acuerdos en papel, sino de nuestra determinación para hacerlos cumplir", afirmó el mandatario.
Se esperaba una votación tras la reunión con el diplomático estadounidense, pero el gabinete del primer ministro solo recibió una actualización sobre el estado de las conversaciones. Hochstein, por su parte, ya ha regresado a Washington, y no se espera que se anuncie ningún acuerdo antes de la próxima semana.
Según la emisora pública israelí Kan, el borrador del acuerdo propone un período de implementación de 60 días, durante el cual las tropas israelíes abandonarían el Líbano, Hezbolá se replegaría a la orilla norte del río Litani y el ejército libanés comenzaría a desplegarse en la zona evacuada. La Finul, las tropas de paz de la ONU en el sur del Líbano, facilitaría la transición de la retirada de Hezbolá del territorio al ejército libanés.
Un principal obstáculo al acuerdo de alto el fuego es que Netanyahu pide que, en caso de que Hezbolá establezca nuevas posiciones militares al sur del río Litani, el Ejército israelí tenga libertad operativa para operar en la zona. Además, Tel Aviv pretende que su inteligencia siga sobrevolando el Líbano como hacía ilegalmente antes de que empezara la guerra actual, y sostiene que, incluso si se acuerda una tregua, tendrá derecho a seguir atacando a Hezbolá.
El miércoles, el ministro de Asuntos Exteriores israelí declaró su intención de “imponer” que Hezbolá se mantenga fuera del sur del Líbano y no introduzca armas en el país por tierra, mar o aire.
Tanto para el Gobierno de Beirut como para Hezbolá, que estos ‘derechos’ figuren en un posible acuerdo choca frontalmente con la soberanía libanesa. Así, todo apunta a que Israel y EEUU firmarán en una carta paralela al acuerdo el ‘derecho’ de Tel Aviv a la intervención directa en el Líbano en nombre de su legítima defensa.
La falta de referencia a la defensa propia del Estado libanés es motivo de queja en Beirut. El Gobierno del país árabe quiere enmendar la propuesta de alto el fuego estadounidense para que mencione el derecho de ambas partes “a la autodefensa”. El martes, los diplomáticos libaneses también pidieron a Hochstein que EEUU cambie el llamamiento a una retirada israelí de “las fronteras libanesas” por una referencia integral a “la frontera libanesa” que garantice el desalojo de todos los puntos fronterizos.
Mientras la firma de un acuerdo parece menos cercana que hace unos días, Israel intensifica sus operaciones tanto en el Líbano como en la Franja de Gaza. En el enclave palestino, varios ataques dejaron 88 muertos tan solo este miércoles.
En Beirut, los bombardeos siguen acosando barrios de la periferia sur día y noche, y en el sur y el este del país la situación se ha recrudecido en la última semana. “Un día especialmente violento para Baalbek-Hermel”, escribió en X el jueves por la noche el gobernador de las dos regiones del valle de la Becá, al este del país. En este área, murieron durante la jornada al menos 47 personas, y otras 22 resultaron heridas.
Por su parte, Hezbolá reivindicó también el jueves su primer ataque en el sur de Israel desde el comienzo de la guerra. Un misil del partido-milicia libanés golpeó Asdod, una ciudad cercana a Gaza y a 150 kilómetros de la frontera con el Líbano.