Los pueblos más bonitos de Europa
Desde Grecia a Francia, pasando por Alemania, Portugal o España, te invitamos a descubrir algunos de los pueblos más impresionantes de Europa. ¿Nos acompañas?
20 marzo, 2022 12:55Después de conocer los pueblos más bonitos de España. ¿Te apetece conocer los pueblos más bonitos de Europa? Desde preciosos pueblos costeros italianos a tranquilas poblaciones españolas con restos de un pasado medieval, otras integradas en medio de paisajes idílicos en Francia o rodeados de naturaleza y montañas en los países nórdicos... El antiguo continente puede presumir de tener algunos de los pueblos más bonitos e impresionantes y esta vez hemos optado por presentarlos en esta selección de los pueblos más bonitos de Europa.
Aunque sabemos que esta selección es muy personal y que podríamos haber incluído muchos más pueblos europeos en esta lista. Esta vez hemos recogido los doce pueblos más bonitos. Desde Oia al Mont Saint Michel, pasando por Wengen o Albarracín. ¿A qué esperas para visitarlos?
Los pueblos más bonitos de Europa
Oia (Grecia)
No podíamos empezar esta lista sin uno de los pueblos más bonitos y pintorescos de la isla griega de Santorini. Un pueblo casi de cuento repleto de calles sinuosas, casas de color blanco e iglesias con cúpulas azules, también de tiendas cuidadas, museos, galerías de arte y ruinas de la fortaleza veneciana. Desde Oia también es posible disfrutar de la mejor vista sobre la caldera volcánica de Santorini, ya que la bahía se encuentra cerrada por el acantilado.
Albarracín (Teruel)
Albarracín es otro de esos pueblos europeos y españoles que también merece una visita. De hecho, está considerado uno de los pueblos más bonitos de España y también de la provincia de Teruel. Callejear por el casco histórico de esta población te llevará a viajar en el tiempo a la antigua Edad Media. Tampoco puede faltar una degustación de sus platos típicos en alguno de los muchos bares y restaurantes que encontrarás en sus calles o en la Plaza Mayor. Rutas por la naturaleza, escalada, edificios históricos como la Catedral del Salvador, la Iglesia de Santa María, el Palacio Episcopal, la Casa de la Julianeta o la calle Azagra, te esperan en Albarracín.
Wengen (Suiza)
Wengen es uno de esos pueblos de cuento que podrás encontrar en Suiza. Un pueblo ‘colgado’ sobre un valle suizo de ensueño y que se encuentra dentro de los confines de la localidad Oberland bernés, en el cantón de Berna. Un lugar ubicado a una altura de 1274 metros, por lo que sus vistas a los valles y montañas cercanas son únicas. Imponentes paisajes, naturaleza, paz y tranquilidad es lo que te asegurarás en este pueblo suizo.
Vernazza (Italia)
Vernazza es uno de los pueblos de Cinque Terre (Patrimonio Unesco de la Humanidad). Un pueblo con un origen del que poco se conoce, aunque los asentamientos iniciales se sabe que fueron fundados por familias romanas de origen esclavo liberadas. Este pueblo, al igual que sus hermanos, se construyó cobre hermosos e imponentes acantilados rocosos y si algo destaca de él a primera vista son también sus bonitas casas de colores muy juntas unas de otras. Un escenario de postal difícil de olvidar en el que te aconsejamos perderte por sus calles y pasadizos, visitar la Iglesia de Santa Margarita de Antioquia, el Castillo de los Doria y el Belforte, acercarte a la Plaza del puerto y puerto de Vernazza o disfrutar de alguno de sus bellísimos miradores.
Ronda (Málaga)
Ronda es otro pueblo de visita obligada por España y concretamente por la provincia de Málaga. Solo hay que pararse a ver la espectacularidad del Puente Nuevo para darse cuenta de que este pueblo malagueño tiene algo muy especial. Esta espectacular construcción cuenta con más de 200 años de antigüedad, comunica las dos partes en las que queda dividido el pueblo tras el paso del río y cuenta con nada menos que 100 metros de altura. Una construcción que te dejará sin palabras y que es el principal símbolo de Ronda. Callejear por sus calles, disfrutar de sus cuidadas tiendas, bares y restaurantes, acercarte a la Plaza del Socorro, a la plaza Duquesa de Parcent y a su Iglesia Santa María la Mayor, al Palacio de Mondragón, disfrutar de la naturaleza en los Parques Naturales de la Serranía de Ronda o disfrutar de la impresionante vista que tendrás desde la muralla de Ronda, son algunos de los imprescindibles que ver y hacer en esta localidad.
Óbidos (Portugal)
En Óbidos encontrarás uno de los mejores ejemplos de ciudad amurallada portuguesa y uno de los mejores y más bonitos destinos turísticos de Lisboa. Un lugar repleto de estrechas calles empedradas, casas tradicionales pintadas, un castillo medieval… Entre sus visitas imprescindibles se encuentra La porta da Villa, sus murallas las cuales se extienden 1,5 km alrededor de Óbidos, La Rua Direita (su calle principal), la Igreja de Santa María o el acueducto de Óbidos. Por supuesto, también te recomendamos que no te vayas sin probar antes su tradicional licor de guindas y las especialidades gastronómicas de esta localidad.
Freudenberg (Alemania)
Se encuentra en el distrito de Siegen-Wittgenstein, en el estado alemán de Renania del norte. Un pueblo repleto de casas blancas, tejados oscuros, calles adoquinadas y rodeado de zonas boscosas, que lo asemejan a un pueblo de cuento. En cuanto a sus orígenes, los inicios de este pueblo datan de la Edad Media, por lo que pasear por sus calles será como una especie de viaje en el tiempo como si se tratase de una auténtica villa medieval.
Bled (Eslovenia)
Si hay algo que hace especial este pueblo de Eslovenia, eso es sin duda el lago Bled. Un lago glaciar que se sitúa a pie de los Alpes Julianos y sobre el que destaca la ubicación de su iglesia, justo en medio de las cristalinas aguas. También destaca la imagen de su castillo en lo alto de las rocas. El resto de tesoros que esconde el pueblo de Bled los encontrarás en la misma naturaleza que lo rodea y con rincones tan únicos como las Gargantas de Vintgar, la subida a Straža o los miradores de Ojstrica y Osojnica.
Reine (Noruega)
Esta pintoresca y bonita localidad pesquera repleta de casitas de madera de color rojo, la encontrarás situada por encima del Círculo Polar Ártico, en el archipiélago de las islas Lofoten. Una población noruega de postal perfecta también para los amantes de la naturaleza y de las actividades al aire libre, que quieran dejar a un lado el estrés y las prisas. Practicar trekking o remar en kayak por el fiordo de Reine, son dos de las actividades favoritas en esta localidad y las mejores para disfrutar de las hermosas panorámicas de este lugar.
Manarola (Italia)
Este es otro de esos pueblos pesqueros con un encanto especial y que en este caso se sitúa en el norte de Italia y en la riviera de Liguria. Un auténtico balcón sobre el mar cuyas coloridas casas se levantan sobre un escarpado promontorio de roca. Una población llena de encanto que está catalogada como Patrimonio Mundial de la Humanidad y que desde 1998 ha pasado a convertirse en Parque Nacional y Zona Marina Protegida. Caminar por sus calles o recorrer a pie los senderos y escalinatas que lo rodean, son un imprescindible para aquellos que quieran asegurarse las mejores instantáneas de Manarola. Y para aquellos que quieran contentar al estómago, nada mejor que disfrutar de su cocina tradicional con el pescado como ingrediente principal,
Bibury (Reino Unido)
A solo unos kilómetros de Cirencester, se encuentra uno de los pueblos con más encanto de la ruta por la campiña inglesa. Uno de los pueblos más turísticos y bonitos de Inglaterra que tampoco podía faltar en esta lista de los pueblos más bonitos de Europa. Tranquilidad, bonitas casas de campo con fachadas de piedra y tejados oscuros, un paisaje dominado por el verde, parques, estanques, ríos… En definitiva, un pueblo de postal de visita obligada.
Mont Saint Michel (Francia)
Para terminar tampoco podía faltar el sitio más turístico y visitado de Normandía y de Francia: Mont Saint Michel. Un lugar que figura en la lista de lugares Patrimonio de la Humanidad de la Unesco y que también figura como uno de los pueblos más bonitos de Europa. Y es que, no solo destaca por ser uno de los mejores ejemplos de arquitectura medieval, sino también por su arquitectura religiosa. De hecho, cuenta con una gran abadía que ocupa casi la totalidad del monte.