Un carnicero español da la clave para mantener la calidad al descongelar alimentos: "Ojo con este detalle"

El almacenamiento de diferentes productos en el congelador es uno de los hábitos más extendidos en España. La congelación, tanto de alimentos individuales como de platos preparados como la sopa, permite su conservación por largos periodos de tiempo, lo que evita el desperdicio y asegura disponer de ellos cuando se necesiten.

Desde hace tiempos inmemorables hemos escuchado que este tipo de hábito es seguro, que siempre y cuando nuestros alimentos y elaboraciones estén congeladas, no se estropean y, de hecho, aguantan "tanto tiempo como sea necesario".

Sin embargo, aunque la congelación es un método seguro y eficiente, existen ciertos riesgos asociados a su práctica contraria: la descongelación. Según los expertos, este último paso es fundamental, y hay una serie de factores que pueden marcar la diferencia.

La clave para descongelar los alimentos

La congelación es un proceso que tiene la capacidad de detener el crecimiento de microorganismos como bacterias y hongos; sin embargo, no acaba con ellos. Muchas bacterias y otros tipos de microorganismos simplemente entran en un estado de latencia.

Esto significa que no se reproducen ni provocan intoxicaciones mientras los alimentos permanecen congelados, pero una vez que los alimentos se descongelan, pueden volver a activarse si no se toman las medidas necesarias.

Durante la congelación, los microorganismos se vuelven inactivos, pero en la descongelación pueden reactivarse. Descongelar alimentos de manera incorrecta puede dar lugar a enfermedades, ya que las bacterias presentes en el entorno pueden multiplicarse. 

Según el experto carnicero de TikTok, mientras que envasar correctamente el alimento y evitar que no quede aire es muy importante, la descongelación es fundamental. "La descongelación de un chuletón madurado, ni te enteras de que está descongelado", explica.

No todos los productos necesitan el mismo descongelado. Por ejemplo, un chuletón necesita dos días para descongelarse. No obstante, si es una pieza entera tipo presa ibérica, lo ideal son dos y medio/tres días para que se descongele completamente.

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El experto, además, indica que lo ideal es "si vas a comer un chuletón el sábado, sacarlo del congelador el jueves y dejarlo en la nevera". De esta forma, te olvidas completamente y te aseguras que, a la hora de su consumo, esté perfectamente descongelado.

Con las hamburguesas se necesita menos tiempo, ya que "si las vamos a consumir un sábado, con dejarlas el viernes en el frigorífico es suficiente", siendo un día y medio el tiempo perfecto. El experto recomienda "atemperar" las hamburguesas o piezas enteras por 3 o 4 horas antes de consumirlas.

El guayo japonés, en cambio, podemos meterlo a la nevera el jueves y el sábado consumirlo sin ningún problema. En el caso de las costillas, el experto recomienda "2 días o 3, poco a poco", explica.