Una nutricionista alerta de una tendencia alimentaria que cada vez se da más en España: "Desconfía de todo"

En los últimos años, en los supermercados se ha visto un aumento de productos que se presentan como "sanos"; pero en realidad son ultraprocesados sin beneficios reales. Esto es lo que alerta @comiendoconmaria, nutricionista española, en su cuenta de TikTok.

En un vídeo viral, comparte su preocupación por los productos dirigidos a los más pequeños, que, bajo la etiqueta de “saludable”, no son más que alimentos con un alto contenido de ingredientes perjudiciales. En la misma línea,@comiendoconmaria nos advierte que debemos tener cuidado con los productos que empiezan por "mi primer...".

A su vez, la experta recomienda desconfiar de todo lo que comience con "mi primer", como “mi primer yogur”, “mi primera galleta” o “mi primer ColaCao”. Según la nutricionista, estos productos están cargados de azúcar, colorantes y conservantes, lo que los hace completamente inadecuados para la alimentación infantil.

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También recalca que “no deberían formar parte de la alimentación infantil”,y explica cómo la industria alimentaria está aprovechándose de la falta de conocimiento de los consumidores, vendiendo estos productos como una opción saludable cuando en realidad son lo contrario. La nutricionista también hace énfasis en que muchos de estos productos contienen vitaminas artificiales, que no aportan ningún beneficio al organismo. “No provienen de fuentes naturales y, por lo tanto, no son aprovechados por el cuerpo”, explica. 

Además, @comiendoconmaria nos recuerda cómo, a lo largo de los años, hemos sido condicionados a pensar que ciertos alimentos procesados son necesarios en la dieta diaria, cuando realmente no lo son. Como ejemplo, menciona las galletas comerciales, que nos han enseñado a considerar esenciales para los niños, pero que están llenas de azúcares añadidos y conservantes. “Es increíble cómo hemos llegado a normalizar que los niños coman productos que ni siquiera tineen valor nutricional", comenta. 

A lo largo del vídeo, la nutricionista también comparte una anécdota personal sobre cómo la presión social influye en las decisiones alimentarias de los padres: “Cuando mi hijo tenía dos años, publiqué una foto de su desayuno: garbanzos cocidos. Recibí críticas brutales de personas que no podían creer que mi hijo no estuviera comiendo galletas”. Esta experiencia refleja cómo la sociedad ha normalizado el consumo de ultraprocesados, haciendo que incluso los padres se sientan culpables por optar por alternativas más saludables. 

Sin embargo, la nutricionista da una serie de consejos para que "desconfiemos" de todo lo que suene a ‘primer’ y apostar por lo "natural". En lugar de ceder a la presión de los productos procesados, nos invita a volver a lo básico, eligiendo comida real para una vida más saludable y equilibrada.