Minirobots que se unen y separan para formar cualquier objeto
Noticias relacionadas
En los últimos meses estamos viviendo el comienzo de una posible transformación industrial muy interesante de la que tal vez no estemos siendo demasiado conscientes. Las posibilidades que ofrecen las impresoras 3D podrían permitir que en un futuro la gente pudiese imprimir sus propios objetos, o de crear locales en los que lo que necesitemos siempre esté a su alcance, ya sea una taza o un soporte para la televisión hecho a medida.
Continuando con este nuevo enfoque de la producción industrial en el que es el usuario el que puede crear objetos a partir de una materia prima, encontramos un nuevo proyecto del MIT en el que están intentando crear unos pequeños robots muy básicos capaces de unirse entre ellos y crear diferentes formas, con el objetivo final de poder construir diferentes objetos. Podríamos plantear la idea de esto como un equipo de pequeñas piezas que pueden ser programadas para convertirse en una mesa y, cuando ya no la necesitemos, que pasen a ser una taza y un soporte para la tablet, por ejemplo.
Todavía estamos lejos de que el sistema sea completo y funcione a la perfección, pero el equipo encargado del proyecto ya ha avanzado y está trabajando en ello, y aunque los robots capaces de llevar a cabo una tarea tan complicada como esta de la que se habla aún sea parte de un futuro prometedor, la tecnología que hay detrás ya es todo un logro.
El primer problema con el que se encontraron fue el de contar con unos motores lo suficientemente pequeños y eficientes como para caber en pequeñas piezas y consumir poco, pero manteniendo la fuerza suficiente como para montar piezas y objetos, aunque fuese empezando por formas básicas como ya son capaces de crear.
El dispositivo diseñado para tal fin se trata de un motor al que han llamado electropermanente, y se basa en los mismos principios que los motores electromagnéticos gigantes usados para elevar coches, en los que se combina el uso de un potente imán con uno de menor potencia, diseñados para que entre ambos se puedan cancelar o sumar sus campos magnéticos, dependiendo de como trabajan juntos. Lo interesante del creado por el MIT es la poca superficie en la que se logra algo así.
El objetivo final de estos minirobots está lejos de alcanzarse, pero quizás no tanto de un primer paso en el que podamos tener una bolsa llena de estas piezas y unirlas para formar una mesa en casa, meterlas de nuevo en forma de piezas separadas en la bolsa y llevarlas al campo para volver a montar allí otra mesa. Esperar de esto algo más allá de objetos complejos es complicado. Por ejemplo, se antoja imposible que estos creen una impresora o un altavoz, ya que estos tienen una mecánica y electrónica extra, pero sí serán muy útiles para objetos cotidianos cuya forma y diseño sea lo importante.
¿Crees que estos minirobots que crean formas superiores tienen futuro?
Fuente | MIT