Ocho razones por las que podrían cerrar tu cuenta de correo electrónico

Junto con el avance de Internet y las nuevas tecnologías, tenemos que admitir que el correo electrónico se ha convertido en una de las tecnologías más utilizadas, para distintos tipos de cosas. Ya sea para contactar con nuestros amigos y familiares, o para guardar notas, este servicio ha hecho que tengamos a nuestra disposición un método de comunicación muy interesante.

Sin embargo, los servicios de correo electrónico también puede ser utilizados para otros propósitos no permitidos, que pueden provocar que nuestra cuenta sea cerrada por el equipo técnico encargado de la página web.

¿Cuales son las cosas que no debemos hacer con los emails? A continuación tenéis una lista de aquellas actividades que no podemos hacer con las cuentas de correo electrónico:

• Pretender ser otra persona: Una de las cosas que más se hacen con las cuentas de correo electrónico ajenas es escribir mensajes en los que especifica que sus autores son personas completamente diferentes al autor que lo escribe. Esto puede provocar algún que otro problema con la ley, ya que este tipo de usos no está permitido en muchos países.
• Enviar correos electrónicos no deseados: También puede suceder que recibamos correos desde listas en las que hemos solicitado la baja. Esto es popularmente conocido como correo electrónico no deseado, algo que tampoco está permitido en diferentes países.
• Vender, intercambiar o distribuir direcciones de correo electrónico: Una de las actividades más conocidas es esta, es decir, la de vender, intercambiar o distribuir direcciones de correo electrónico sin el consentimiento de su propietario original. Esta actividad tampoco está permitida, y podría causarnos más de un problema.
• Enviar emails no solicitados a muchas direcciones desconocidas: Otra de las actividades más conocidas es el envío de correos electrónicos masivos a direcciones que no conocemos. Normalmente, se envían emails a direcciones de las que, en muchos casos, no sabemos quienes son sus propietarios.
• Enviar, subir o distribuir contenido no deseado: Los diferentes servicios de correo electrónico tienen sus propias reglas entre las que, en muchas ocasiones, se encuentra la prohibición de enviar, subir o distribuir contenidos que puedan herir la sensibilidad de nuestros destinatarios. Realizar esta práctica significaría que nuestra cuenta podría ser dada de baja.
• Transmitir contenido con derechos de autor: Esta razón es muy parecida a la anterior. Además de prohibir el envío de contenido no deseado, algunos servicios también especifican en sus normas que no está permitido el material con derechos de autor.
• Utilizar los fallos del servicio: De vez en cuando, es posible que se descubran nuevos fallos en los servicios de correo electrónico que, en ocasiones, pueden darnos diversas ventajas en nuestra cuenta. No obstante, es conveniente saber que no está permitido el uso de estos errores en provecho propio.
• Utilizar el correo electrónico para compartir contenido mediante P2P: Por supuesto, la posibilidad de almacenar archivos adjuntos en nuestra cuenta también puede extenderse para guardar otro tipo de ficheros, como películas o música. Pero hay que tener en cuenta que este tipo de usos no está permitido en la mayoría de servicios de correo electrónico.
• Modificar, adaptar, traducir o realizar ingeniería inversa en los servicios: No olvidéis este dato, ya que no se pueden modificar, adaptar, traducir o realizar operaciones de ingeniería inversa sobre algunos de los servicios de correo electrónico que existen.

Nuestro consejo es que, cuando estéis utilizando algún servicio de correo electrónico y tengáis dudas, consultéis las condiciones de la página web. La mayoría de proveedores ponen a disposición de los usuarios documentos en los que especifican los usos que podemos hacer de nuestra cuenta.

Vía | Mashable