Spotify y las dudas sobre su futuro como modelo musical
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No podemos negar que Spotify parece un modelo demasiado bueno para ser verdad. Existiendo alternativas como el P2P entramos en una batalla muy polémica, pero como modelo descendiente de una prehistórica y anclada en el tiempo industria musical, podríamos decir que es la mejor de las soluciones.
Spotify ofrece por 5€ al mes (10€ si quieres también la versión móvil) un enorme catálogo de música del que podemos disfrutar sin límites. Vayamos un poco atrás en el tiempo y hagamos un ejercicio de conciencia para ver qué significa esto exactamente. Hace no mucho, comprar el último disco de un determinado artista podía llegar a costar 20€ (en algunos casos más). Hoy por 5€ al mes podemos escuchar ese y muchos más. Desde luego parece que el modelo Spotify es el camino a seguir por esa decadente industria musical, aunque queden muchos detalles que pulir.
Pero Spotify tiene muchos problemas, desde los todavía miles de usuarios no convencidos que siguen prefiriendo otras alternativas hasta el tema del que vamos a tratar hoy, los propios artistas. Existe un enorme debate interno entre grupos y contantes sobre Spotify, ya que reciben pagos demasiado pequeños, y todavía no saben hasta qué punto merece la pena estar en su catálogo sólo a cambio de visibilidad. La batalla es esa, ¿seguir en el modelo del disco y tiendas digitales como iTunes y Amazon o publicitarse en Spotify a cambio de cobrar muy poco?
El cantante de Radiohead y su productor Nigel Godrich, que desde OK Computer en 1997 ha producido prácticamente todos los discos de la banda, han decidido retirar la música de Thom Yorke de Spotify, Rdio y cualquier servicio de música por streaming. Godrich ha retirado otras de sus producciones, pero por ahora el catálogo de Radiohead sigue disponible.
Decir que Godrich no considera justo el modelo Spotify es quedarse corto. Con este tweet que ha publicado queda bastante clara su opinión:
The reason is that new artists get paid fuck all with this model.. It’s an equation that just doesn’t work
— nigel godrich (@nigelgod) July 14, 2013
Que traducido al español significa “la razón es que a los nuevos artistas se les paga una mierda con este modelo… Es una ecuación que sencillamente no funciona”. De hecho ha ido más allá, y según ha advertido a través del WSJ, “no os equivoquéis, son las mismas personas de la antigua industria intentando volver a dominar a través de un sistema de distribución.”. Además ha añadido que “aunque el streaming sea bueno para el catálogo, no puede funcionar como una buena forma de apoyar a los nuevos artistas.”.
Spotify tiene defensa contra estos ataques, y lleva quejándose mucho tiempo de que el problema pasa por las discográficas, que son quienes no aceptan el nuevo modelo y pagan poco a los artistas, para intentar luchar de ese modo contra su implantación. Podéis leer aquí su comunicado oficial sobre el asunto.
La polémica es enorme, y son muchos los que han atacado a Godrich por sus declaraciones y decisiones, pero abre un nuevo y muy interesante debate sobre la viabilidad del modelo de streaming y si es justo o no para los artistas. Lo que está claro es que el comienzo del final de Spotify llega con decisiones como estas en las que artistas y productores de fama mundial no sólo critican el modelo, si no que atacan directamente retirando su música del catálogo.