El "truco" de la NASA para lanzar un satélite a Marte pese al cierre del gobierno de los EEUU
La semana pasada hablábamos de las consecuencias directas del cierre de gobierno de los EEUU, y de cómo si este se alargaba podría haber consecuencias nefastas para la investigación científica, especialmente aquella dedicada a la exploración espacial, una rama que depende especialmente de ejecutarse en las fechas correctas por la alineación de los planetas. Resaltábamos el caso de MAVEN, una misión orientada al estudio de la atmósfera de Marte, que se vería retrasada hasta el 2016 si no era lanzada en las próximas semanas.
Por supuesto, no es que después de la fecha límite Marte dejase de estar a nuestro alcance, sino simplemente que para llegar hasta allí la cantidad de combustible necesaria sería demasiado alta como para ser justificable el lanzamiento, por no mencionar que tales cambios comportan un replanteamiento de la misión e incluso la necesidad de usar diferentes cohetes para el lanzamiento, ambos aspectos que no se pueden cambiar de un día para otro.
El caso de MAVEN es una buena muestra de la reducida ventana en la que suelen trabajar muchos científicos, ya que su objeto de estudio, todo lo que nos rodea, está cambiando constantemente y está sujeto a las leyes físicas que a todos nos gobiernan.
Afortunadamente, la NASA ha tomado la decisión de catalogar MAVEN como una misión de emergencia, y por tanto no sujeta a los límites impuestos por el cierre de gobierno. Sin embargo, la misión de MAVEN es estudiar la atmósfera marciana para comprender cómo es posible que la mayor parte de ésta se perdiese en el espacio (junto con el agua que sabemos una vez recorrió su terreno), algo que, aunque importante, claramente no es “de emergencia”.
Para justificar catalogarla de esa manera, la NASA ha usado una misión secundaria de MAVEN: servir de punto de comunicaciones para Curiosity y Opportunity, los vehículos exploradores que están en el planeta rojo. Como proyectos de millones de dólares que son, su mantenimiento para no perderlos es vital, y de ahí la aprobación de MAVEN. Si leemos entre líneas, la propia NASA parece reconocer que esa no es mas que una excusa cogida con pinzas para poder aprobar el lanzamiento de MAVEN, pero por lo menos servirá para no perder tiempo ni dinero.
Otros departamentos de los EEUU no tienen tanta suerte. Servicios vitales como información sobre terremotos han sido cerrados, lo cual fue especialmente grave cuando en San Francisco se registró uno este fin de semana, dejando a los ciudadanos la necesidad de buscar información en las redes sociales. Mas grave aún es el hecho de que la comida importada al país no está siendo inspeccionada, con informes de gambas podridas pasando por aduanas.