La Gonorrea está a punto de ser imposible de tratar
Hace dos años ya se temía lo que os contaremos hoy: La gonorrea esta cerca de ser imposible de tratar por su resistencia a los antibióticos actuales. Y parece que el momento se acerca poco a poco, ya que en las últimas décadas la cantidad y variedad de personas que contrae esta enfermedad de transmisión sexual ha aumentado, y no es la misma que anteriores generaciones. Como ya sabéis, con el tiempo las bacterias y demás microorganismos van mutando y adaptándose a los nuevos medios, y algunas de estas crean cepas que se hacen resistentes a unos u otros antibióticos. La gonorrea está yendo más allá, pues está a punto de ser resistente a cualquier tratamiento.
Los antibióticos ya no funcionan: Un nuevo estudio lo corrobora
Anteriormente se usaban unos tipos de antibióticos, como las penicilinas o las tetraciclinas, y estas ya no funcionan con los tipos de gonorrea que más se ven en la actualidad. Y esto es una gran molestia, pues el mismo tipo de enfermedad (de transmisión sexual) nos advierte que padecerla no es nada cómodo: Ardor, hinchazón testicular, aumento del flujo vaginal, picor anal… Por desgracia, las nuevas especies emergentes están subiendo más el listón, según comenta el Centro de Control de Enfermedades Infecciosas de Estados Unidos. Actualmente se están usando otros antibióticos: Las cefalosporinas (vía intravenosa) por una parte, o la azitromicina o doxicilina (en pastillas) por otra, y cada vez se va estrechando el cerco de utilidad.
Por si esto fuera poco, tras los cambios de antibióticos, un nuevo estudio nos pone los pelos de punta. Tras vigilar a largo plazo la gonorrea en 17 ciudades de Estados Unidos entre 1991 y 2006, los investigadores detectaron como la gonorrea se volvía resistente a el ciprofloxacino (un antibiótico que también dejó de usarse en 2007 por recomendación del CDC), ya que hasta un 13,8% de los pacientes no podian ser tratados.
Por otra parte, los científicos detectaron algo obvio: A más resistencia, más casos de gonorrea. Esto se debe a que si una infección persiste en un individuo y no se cura, se vuelve más potente, y se mantiene más tiempo en estado de infectividad (por lo que el contagio es más probable).
La conclusión del estudio fue que hasta el 10% de las muestras de gonorrea son resistentes a los tratamientos estandar, y que habrá hasta un aumento de un 7% más. Como podréis imaginar, todo esto se acumula, y sigue el círculo: Más resistencias, mayor tiempo de contagio, más casos de gonorrea, y seguimos el ciclo.
La gonorrea se ha adaptado
Según Sarah Kidd, epidemióloga del CDC:
“Según nuestra experiencia en otros fármacos utilizados contra la gonorrea, la aparición y propagación de una cepa resistente a cefalosporinas en Estados Unidos es inminente”
“Las dosis que usabamos de cefalosporinas para detener el crecimiento de la gonorrea han ido en aumento. De momento no hay casos resistentes”
Y ese de momento es importante, pues en países como Japón, Francia o incluso España si se han detectado casos resistentes. De momento no debe cundir el pánico, pero según el CDC hay que mantener el seguimiento de la resistencia de esta bacteria, pues si se hace resistente al tratamiento estandar en un mayor porcentaje de casos las consecuencias sanitarias y económicas podrían ser devastadoras.
Vía | CDC.