diamante_ringwoodita

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Omicrono

Un gran océano subterráneo podría existir en el manto terrestre

15 marzo, 2014 20:03

Por si no había suficiente con vivir en El Planeta Azul, por su enorme cantidad del líquido elemento ocupando gran parte del planeta, resulta que gracias al reciente descubrimiento de un mineral similar a los encontrados en meteoritos (pero procedente del interior de la Tierra), los geólogos se están planteando que realmente exista un verdadero océano interior en nuestro planeta, en el sótano vaya.

Un diamante de 10$ con premio

Por lo visto, el responsable de tal planteamiento es un grano de diamante cuyo valor serían apenas 10 dólares, procedente de la zona de transición terrestre (entre 410 y 660 kilómetros en el interior de la Tierra). Según su análisis, dicho diamante procedería de una zona cuyo entorno tendría 1,5% de agua. Al menos así lo creen los investigadores de la Universidad de Alberta dirigidos por el geoquímico Graham Perarson, cuyo hallazgo se ha publicado en la revista Nature.

graham_pearson

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Y, según afirman, si esta muestra es representativa de la parte profunda de la Tierra estaríamos hablando de una cantidad de agua similar a la masa de todos los océanos conocidos juntos, ¡casi nada! Según comenta Pearson, tal descubrimiento obligaría a replantearnos nuestra comprensión de los ciclos del agua y el funcionamiento de las placas tectónicas y los volcanes.

Un mineral similar a los meteoritos

En antiguas investigaciones, los geofísicos debatían sobre la posibilidad de la existencia de agua en esta zona de transición, pero sus mediciones eran contradictorias. La actual investigación lo ha puesto todo patas arriba a raíz de un pequeño grano de tierra, de tan solo 4 centésimas de milimetro de diámetro, atrapado en el interior de un diamante.

Dicho mineral es conocido como ringwoodita, un tipo de roca que hasta ahora solo se había visto en los meteoritos (concretamente en un meteorito caído en Australia en 1969) que habían caído a la Tierra, pero nunca extraído del mismo planeta.

Según comenta el mismo Pearson:

“La presencia de agua en la zona de transición solo se deducía hasta ahora a partir de experimentos. Los intentos de demostrar la existencia de agua utilizando la geofísica habían dado lugar a resultados contradictorios. Esta es la prueba definitiva de que debe haber, al menos localmente, oasis de agua en el manto profundo de la Tierra”

Según comentan estos científicos, este mineral jamás visto en la Tierra hasta ahora podría ser el más abundante de la zona entre el manto superior y el manto inferior (zona de transición, de donde procede).

ringwoodita_tierra

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Por lo visto, el diamante se descubrió en 2008 en Juína, un pueblo de Brasil, por mineros artesanales que lo desenterraron de entre las gravas de ríos poco profundos. Posteriormente, se detectó la ringwoodita de forma puramente casual, pues el equipo de Pearson estaba buscando otro mineral cuando adquirieron este mineral sin valor, de aspecto sucio y tamaño enano.

Como la ringwoodita no podía verse a simple vista, un estudiante del equipo de Pearson, John Mcneil, la identificó en 2009 por suerte. Posteriormente se le hicieron análisis durante años con espectroscopia, infrarrojos, difracción de Rayos X… Hasta acabar confirmando que el mineral solo había sido visto en un meteorito, pero jamás en la Tierra.

Vía | Nature.