Facebook juega con nuestras emociones... ¡POR LA CIENCIA!
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Hay quien diría que esto es inevitable: controlas una de las webs mas usadas de Internet, con millones de usuarios que se relacionan entre sí, gracias a una maquinaria muy bien engrasada de la que solo tu puedes ver los engranajes. ¿No te entrarían ganas de cambiar uno, a ver qué pasa? ¿Cuánta gente se daría cuenta del cambio, a cuánta le importaría, cómo le afectaría en su vida diaria? A cualquier científico en potencia se le haría la boca agua con las posibilidades de modificar el comportamiento de masas de gente al momento. Por la ciencia, claro.
Ahora Facebook ha admitido que 689.003 usuarios de la versión en inglés de la web fueron participantes sin saberlo de un gran experimento en el que se estudió cómo cambiaba su comportamiento dependiendo de las noticias que aparecían en su timeline. Normalmente los algoritmos de Facebook muestran aquellas actualizaciones que probablemente sean mas interesantes para nosotros, algo útil sobre todo si seguimos a mucha gente y páginas, pero en este caso se controló lo que veían ciertos usuarios.
Nuestros amigos de Facebook nos afectan tanto como “los de verdad”
En particular, algunos usuarios vieron mas actualizaciones con un mensaje positivo, mientras que otros vieron mas negatividad. Facebook no modificó las actualizaciones, y era posible ver todas accediendo al perfil del usuario o simplemente cargando de nuevo la web, pero al decidir cuáles aparecían al entrar en la web los investigadores lograron cambiar el estado de ánimo de los usuarios.
Así lo demuestra el estudio, que comprobó que las emociones que hay en un post son contagiosas; de media, aquellos que vieron entradas positivas tuvieron a su vez un comportamiento positivo en su actividad en la web, y lo mismo con los que vieron entradas negativas. De esta manera se confirma que la red social no es tan diferente de la vida real, y que a pesar de que tratamos con conceptos virtuales como “usuario” y “post”, sentimos empatía igual que si nos estuviesen contando su historia en persona.
Por supuesto, hay muchos usuarios a los que no les ha sentado nada bien ser objeto de investigación sin saberlo, aunque en defensa de Facebook el hecho de que no lo supiesen era clave en la investigación. La compañía recuerda que este tipo de investigaciones están cubiertas por sus términos de uso, pero además ha explicado las razones detrás del estudio a través de su co-autor, Adam Kramer.
Básicamente, lo que querían saber era si las actualizaciones demasiado emocionales afectaban al tiempo de uso de Facebook; en particular, los post muy negativos podrían provocar que evitásemos la red social inconscientemente para no recibir mas malas noticias. Además, también se defiende asegurando que el impacto emocional fue el mínimo necesario para ser registrado. Por último, asegura que el estudio se realizó en el 2012, y que desde entonces la compañía ha trabajado en mejorar la revisión de sus prácticas, y que la reacción ante este estudio se tendrá en cuenta.
¿Qué os parece que nos usen como objeto de estudio? ¿Merece la pena aprender mas del comportamiento humano afectando de esta manera a los participantes? ¿Tendrían que haber avisado de lo que estaban haciendo aunque esto hubiera supuesto afectar al estudio?
Fuente | New Scientist | PNAS (pdf)