Kickstarter es algo mas que una simple web: es todo un fenómeno que ha cambiado la manera en la que vemos la creación y financiación de proyectos. Lo que antes estaba restringido a un selecto grupo de inversores, ahora se ha abierto a todos los usuarios que se atrevan a usar su dinero para que una idea con potencial se haga realidad. Esa es la palabra clave, “atreverse”, ya que hace falta cierta valentía para invertir en algo que no existe y de lo que solo tenemos promesas, en muchos casos sin base alguna. Esto no ha impedido que una buena cantidad de proyectos lleguen a buen puerto gracias a esta “fe” de los usuarios, pero también se han dado casos en los que ha pasado lo contrario, con una gran polémica de por medio.

A veces los sueños no se hacen realidad

La postura de Kickstarter hasta el momento ha sido un poco permisiva con este tipo de proyectos fallidos, lo cual es comprensible. Al fin y al cabo, es de sentido común que si un proyecto está en Kickstarter hay una posibilidad de que no se haga realidad, pero esto es algo difícil de aceptar para los que han puesto dinero de su parte. Ahora la compañía ha actualizado sus condiciones de uso para intentar mantener un equilibrio entre proteger a los usuarios y evitar cortarle las alas a los creadores. En particular, el nuevo texto no cambia demasiado lo que se espera de la plataforma, sino que simplemente refleja lo mínimo a lo que está obligado un proyecto.

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La clave es que los creadores deberían hacer lo que han prometido: terminar el trabajo, y si no pueden explicar porqué, y cómo han usado el dinero hasta el momento. Se acabaron las “huidas”, o al menos eso es lo que espera Kickstarter. Los creadores también están obligados a devolver el dinero, aunque hay una excepción: si usan los fondos conseguidos en completar el proyecto de una manera alternativa, por ejemplo reduciendo funciones o características. Kickstarter no es responsable de devolver el dinero, aunque siempre podemos cancelar nuestra inversión en cualquier momento antes de que se cierre el periodo de financiación; todo lo que ocurra después es cosa nuestra y del creador del proyecto. Como siempre, nuestro dinero solo se retirará si el proyecto consigue llegar a la cifra objetivo en esta campaña de financiación. También se tocan aspectos como la fecha de lanzamiento, que es solo una estimación y por lo tanto no es ninguna garantía de que tendremos el producto ese día.

En general no estamos ante nuevas reglas, sino mas bien un recordatorio de cómo funciona el crowdfunding en general y Kickstarter en particular.

Fuente | Kickstarter