Seguro que habéis visto imágenes de la Tierra desde el espacio, un círculo azul pálido en mitad de la nada. Un momento, ¿un círculo? ¿Desde cuándo la Tierra es perfectamente redonda?

El secreto de la forma de la Tierra

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El lector Anxel Huehue nos hace llegar esta duda interesante en el artículos sobre las mejores imágenes de la Tierra de los últimos cinco años. Como no podía ser de otra manera, una de las imágenes es del propio planeta, en la que se aprecia como es perfectamente redondo, algo que no encaja con lo que sabemos. Seguro que lo habéis estudiado u os lo han dicho alguna vez: la Tierra es un esferoide oblato, es decir, que está achatada en los polos.

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Sin embargo, eso tampoco es decir toda la verdad. Nuestro planeta es muy irregular, con grandes montañas y valles con diferencias de kilómetros; incluso la gravedad no es la misma en todo el planeta, como vemos en la imagen superior, obtenida gracias al satélite europeo Goce. Tampoco podemos decir que la forma del planeta sea siempre la misma, ya que está constantemente cambiando por las fuerzas de la gravedad de la Luna y por la propia fuerza centrífuga de su rotación. Entonces, ¿porqué la vemos redonda desde el espacio?

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Todo depende de la escala. Y es que puede que para un ser humano el Everest sea una montaña altísima, pero comparado con el diámetro de la Tierra es solo una pequeña imperfección. De hecho, si pudiésemos coger el planeta en nuestra mano tendría menos imperfecciones que una bola de billar (aunque no menos que una bola de bolos); las fotografías que vemos también están lo suficientemente alejadas como para no notar esas imperfecciones, por eso vemos el planeta redondo.

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Lo mismo podemos decir de la forma achantada de los polos: está ahí, pero no es tan marcada como podríamos creer; hay que tener en cuenta que muchos gráficos de estudio científico se exageran para poder notar mejor las diferencias, como la imagen de la diferencia de gravedad, que en realidad es imperceptible cuando viajamos de un lado a otro del globo.