Drones que chupan la contaminación de las aguas
Los drones han sufrido una gran evolución desde que aparecieron hace ya un tiempo, como estos drones que chupan la contaminación de las aguas
20 enero, 2015 19:41Noticias relacionadas
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Los drones han sufrido una gran evolución desde que aparecieron hace ya un tiempo, y más aún desde que se popularizaron a nivel “particular”; la incorporación de cámaras ha sido una de las más comunes.
Pero este tipo de dispositivos, como los coches de F1, si se me permite la comparación, tienen un enfoque no tan particular, y más bien “profesional”, derivando posteriormente esas mejoras al gran público.
En esta ocasión, vemos como la compañía de drones PrecisionHawk, de Raleigh, Carolina del Norte, está probando un tipo de hidroavión capaz de extraer agua en lagos o estanques, a petición de algunos de sus clientes del mundo del petróleo. Literalmente, drones que chupan la contaminación.
Drones que chupan la contaminación, y animales para investigación
Para ello, cuenta con una bomba capaz de succionar el agua, incluso si esta está embarrada, con algas o insectos. Posteriormente, se lleva el agua recogida al laboratorio para su correspondiente análisis y comprobar si ha habido fugas o derrames de aceite. De la misma manera, están sopesando la idea de poder incorporar en el propio drone un pequeño espectrómetro, capaz de analizar in situ las muestras y enviar directamente los resultados.
Otra utilidad que están intentando implementar en estos dispositivos es la de poder analizar el ADN del medio ambiente, dejado por animales, plantas u otros organismos. De esta forma pueden controlar algunas enfermedades, especies en peligro de extinción o invasoras.
Como vemos, estos “pequeños” dispositivos, a pesar de parecer en su día unos cacharros poco útiles más allá de un capricho, recordemos que eso es en todo caso para el uso particular, pero en el ámbito de la investigación, puede aportar muchos avances.
Muchos estanques o lagos son casi inaccesibles en coche o a pie, por lo que un dron puede facilitar mucho la tarea, y nos evita también el problema de poder estropear el ecosistema (que tan fácilmente lo tenemos los humanos). Un simple tubo de la longitud suficiente colgando del correspondiente drone, nos permite coger muestras sin tan siquiera tocar el agua, ni alterar nada del entorno.
La verdad que es realmente interesante lo que podemos llegar a hacer con estos “juguetes”, y seguro que en cuanto a avance, pueden aportar mucho, mucho más.