La NASA buscará vida en Titán, la mayor luna de Saturno, usando un dron volador
Dragonfly es el nuevo dron de la NASA que se encargará de buscar vida en Titán, el mayor satélite de Saturno y con atmósfera y masas líquidas.
28 junio, 2019 08:42Noticias relacionadas
Puede que la vida no sea un fenómeno exclusivo de la Tierra; puede que en nuestro propio sistema solar haya lugares donde se hayan dado, o se estén dando, las condiciones para el nacimiento de seres vivos. Marte es uno de los objetivos más obvios, y ya se han encontrado indicios de actividad que encajaría con la existencia de vida en algún momento de la historia del planeta. Pero no es el único.
El segundo candidato que siempre suele salir en este tipo de conversaciones es Titán. La diferencia es que no es un planeta, sino un satélite, la luna más grande de todas las 62 que tiene; pero es tan grande (un 50% más que nuestra Luna) que en muchos aspectos se parece más a un planeta. Por ejemplo, Titán es el único satélite del sistema solar que tiene atmósfera propia; no solo eso, sino que también es el único con masas líquidas en su superficie. Si la descripción te suena, es por su semejanza con nuestro planta, la Tierra.
La nueva misión de la NASA
Entre la presencia de atmósfera y de ríos y enormes lagos y mares, es más probable que Titán aloje vida que cualquier otro objeto del sistema aparte de la Tierra. Y no es de extrañar por lo tanto que sea el próximo objetivo de la NASA, que acaba de anunciar el proyecto Dragonfly.
Tal y como su nombre (libélula en inglés), el proyecto está basado en un robot volador, que una vez que llegue se dedicará a explorar los cielos y la superficie de Titán. La NASA ha sido bastante clara en que el objetivo principal consistirá en analizar la composición química de Titán en profundidad; pero eso también implicará buscar de manera activa indicios de vida: el dron estará equipado con sensores capaces de identificar grandes moléculas orgánicas.
A buscar vida en Titán
Sin embargo, hay que recordar que en Titán el agua no prolifera como en la Tierra; la atmósfera es rica en metano y los ríos están compuestos de una variedad de hidrocarbonos. La única posibilidad de que Titán aloje agua es en forma de grandes océanos subterráneos, una posibilidad que ya ha sido tenido en cuenta por los científicos.
Por lo tanto, si el dron encuentra indicios de vida, probablemente será muy diferente a lo que estamos acostumbrados; en otras palabras, no es imposible que haya vida, pero si la hay, será muy “exótica”, afirman desde la NASA.
Se espera que el proyecto Dragonfly sea lanzado en el 2026, y que llegue a Titán en el 2034. Una vez desplegado, volará a varias localizaciones de interés a distancias de cientos de kilómetros, todo un desafío técnico y para el que aún queda mucho trabajo por delante.