Las noticias sobre el derecho al olvido tienen que ser borradas de Google, según Reino Unido.

El llamado “derecho al olvido” sigue siendo una fuente inagotable de polémica para el buscador.

El derecho al olvido consiste en que la ciudadanía europea puede solicitar a los buscadores que retiren enlaces a sitios con información “que ya no sea relevante”. Equilibrar el interés público y este derecho es todo un quebradero de cabeza que ahora se encuentra con otro problema.

Retirar noticias sobre el derecho al olvido es otra manera de censurar

Un problema que fue evidente desde el primer día en el que este derecho se aplicó: las webs de noticias pueden informar sobre estos enlaces borrados, y al hacerlo crean a su vez un nuevo enlace en el buscador.

Es un claro ejemplo del efecto Streisand: al pedir que se borre el enlace, el usuario se encuentra con que más gente habla de él y de lo que ha hecho. Ahora la comisión de Información del Reino Unido ha ordenado a Google borrar también este tipo de enlaces.

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La lógica usada por la comisión es que es comprensible que los medios quieran publicar noticias sobre la eliminación de enlaces, pero que estas no deberían aparecer cuando buscamos el nombre del usuario que ha pedido el borrado. En este caso concreto, los enlaces trataban sobre unos crímenes cometidos por el usuario en el pasado.

Tal vez los funcionarios europeos puedan escudarse en que técnicamente esto no es censura ya que no evitan que los medios escriban sobre los enlaces borrados, pero al no aparecer en los resultados de búsqueda el efecto es el mismo. Desaparecer de Google es lo mismo que quitarle a un medio su sustento, y pocos querrán hablar de temas que saben que no van a aparecer en las búsquedas.

La UE va de mal en peor con el tema del derecho al olvido, y da la sensación de que la cosa sólo puede ir cuesta abajo.