El grupo de personas que decidirá el futuro de Google y las APIs de programación
El juicio de Oracle contra Google puede suponer un duro golpe, no sólo para Android y Google, sino para la programación en general.
10 mayo, 2016 21:09Noticias relacionadas
El juicio de Oracle contra Google puede cambiar cómo los programadores trabajan día a día.
Esta no es una historia nueva, llevamos hablando de la pelea entre Oracle y Google desde hace años, y no parece que estemos avanzando nada. Todo eso puede cambiar con el enfrentamiento definitivo que empieza esta misma semana.
Durante el próximo mes, Google intentará convencer a un jurado de que el sistema Android no copia a Java, y Oracle intentará por todos los medios convencerles de lo contrario. Ocurra lo que ocurra, la decisión tendrá consecuencias importantes para toda la industria.
Java, la plataforma para desarrollar en todos los sistemas al mismo tiempo
Para comprender la magnitud de esta decisión, tenemos que viajar en el tiempo, primero a los años 90, cuando Sun Microsystems desarrolló Java, una plataforma de software que permite a los desarrolladores crear programas para cualquier sistema operativo compatible.
Java depende de una máquina virtual que es instalada y ejecutada por el usuario, y que interpreta el código creado por el desarrollador. Para desarrolladores que querían lanzar el mismo programa en varios sistemas, Java era una bendición, ya que así no tenían que escribir código diferente para cada uno.
Cierto, Java tenía (y tiene) sus aspectos negativos, pero Sun continuó su desarrollo durante las décadas siguientes y se convirtió en una plataforma de referencia para muchos programadores. Así que no es de extrañar que el equipo de Andy Rubin se inspirase en Java, y usase algunas de sus tecnologías para crear su plataforma Android.
En aquel momento Sun era una empresa muy asociada con el software libre y como tal esta inspiración y uso de Java en un proyecto libre no solo no fue perseguido, sino fomentado por sus creadores. Aunque Android no usaba Java como tal, sí que se basaba en su plataforma para crear un sistema similar que permitiese a los desarrolladores lanzar apps para Android sin tener que aprender un lenguaje nuevo.
Cómo Android se apoyó en Java para ser lo que es
La principal inspiración se produjo en la API del kit de desarrollo de Android. Una API es una serie de funciones que el desarrollador puede usar, en vez de programarlas desde cero; por ejemplo, si llamo a la función System.out.println(), no tengo que crear una manera de escribir una línea en pantalla por mi cuenta, ahorrándome el trabajo.
Android no usaba la API de Java, sino que creó la suya propia con funciones idénticas o similares a las de Java. Es decir, que el nombre de las funciones era el mismo, pero su funcionamiento interno era diferente. Hasta ahí todo bien, Sun Microsystems mantuvo relaciones relativamente amistosas con Google e incluso se habló de la posibilidad de una alianza entre ambas.
Pero eso no fue lo que ocurrió; en vez de eso, Oracle acabó comprando a Sun. Oracle es otra de las grandes compañías tecnológicas del mercado, pero la verdad es que el cambio de siglo no le sentó muy bien, y lleva unos años intentando vivir de las rentas y muchos lo asemejan ya a un troll de las patentes.
Además, entre la comunidad del software libre Oracle está considerada poco menos que el demonio, y así lo demostró cuando cerró el desarrollo de proyectos de código libre como StarOffice (que se convertiría en OpenOffice y LibreOffice), el sistema OpenSolaris, y demandó a Google por el uso de la API de Java.
Esta demanda fue fallada inicialmente a favor de Google, pero el tribunal de apelaciones federal dio la razón a Oracle. Así hemos llegado hasta este juicio, en el que se dirimirá si Google vulneró el copyright de Oracle al copiar el nombre de las funciones de Java.
Las consecuencias del juicio de Oracle contra Google
Si Oracle gana, Google tendría que pagar unos 9.000 millones de dólares, aunque probablemente no afecte demasiado a Android, teniendo en cuenta que Google ya tenía previsto este enfrentamiento judicial. Desde diciembre del mes pasado se sabe que Android se pasará a OpenJDK, una implementación de código libre de Java.
Sin duda alguna el mayor peligro de una posible victoria de Oracle es que pueda sentar precedente legal, y que a partir de entonces se considere que las API tienen copyright, con todo lo que ello conlleva. Nadie podría crear una API similar a otra, y los desarrolladores estarían claramente limitados en lo que pueden y no pueden hacer con una API.
El jurado que decidirá el futuro de las API
Ayer se estableció quién formará parte del jurado que se encargará de tomar esta difícil decisión, y curiosamente entre estas personas nos encontramos poca gente que sepa algo de informática, ni mucho menos de programación. Esto se hace a propósito, ya que se considera que si alguien conociese conceptos como “API”, “software libre”o “uso justo”, podrían tomar partido por una compañía o por otra.
Por eso los abogados de cada parte han tenido derecho a eliminar a tres miembros del jurado que consideren que no son imparciales. Oracle fue la primera, sacando a un miembro del jurado que sabía lo que era “uso justo” y tenía conocimientos de redes, mientras que Google sacó a uno que estaba en contra del software libre.
No es casualidad que la defensa de Google se vaya a centrar en el uso justo, en que no vulneró el copyright de Oracle porque su sistema sólo tenía los nombres en común con el de Java, y no es casualidad que el primer día del juicio Oracle se haya centrado en desestimar el uso justo. “Uso justo” será uno de los términos que más se repetirán en las próximas semanas, y eso también puede afectar a otros sectores, como las artes.
Dentro quedaron personas que ni siquiera conocían el caso ni las consecuencias que podría tener en sus vidas, aunque la mayoría use dispositivos con Android. Estas serán las personas que decidirán el futuro de Google, pero sobre todo, el de las APIs y el uso justo.