El coche autónomo de Uber acaba de ser presentado oficialmente, confirmando que la compañía quiere ir más allá de los viajes con conductor.

Que Uber estaba experimentando con un coche autónomo no es ninguna sorpresa, es algo que se sabía desde el año pasado, cuando los periodistas cazaron un modelo de Ford con todo tipo de aparatos encima.

El hecho de que, pese a todo, Uber hiciese como si nada nos indicaba que la compañía no estaba lista aún para presentar el proyecto. Es algo comprensible, teniendo en cuenta que desde el principio Uber se ha basado en unir a personas con otras personas, no a personas con coches.

El coche autónomo de Uber ya circula por las carreteras

Si Uber ofreciese el mismo servicio que ahora, pero con coches autónomos, la cosa cambiaría mucho. Sería un negocio completamente diferente, y tal vez por eso ha sido cauta al meterse en el sector. Ahora que el momento de destapar el proyecto ha llegado, ¿qué conclusiones podemos alcanzar?

Pues para empezar, que Uber aún está en los primeros compases de su plan para conquistar el mercado autónomo. El coche presentado es un Ford Fusion (o Mondeo, dependiendo de dónde vivas), al que se le han añadido todo tipo de accesorios y un sistema autónomo capaz de conducir el coche por su cuenta.

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Entre los accesorios nos encontramos sensores como cámaras de alta resolución, escáneres láser y radar. El coche tiene dos objetivos: para empezar, tiene que dedicarse a mapear las calles por las que circula; la creación de mapas es algo muy importante para Uber, que ya basa una buena parte de sus negocios en su venta y análisis.

El segundo objetivo, por supuesto, es comprobar cómo funciona su sistema autónomo. Cuando el coche está en modo autónomo, un empleado de la compañía siempre estará en el asiento del conductor, dispuesto a tomar el control en el caso de que el sistema falle; esta es una obligación por ley, al menos hasta que los sistemas se demuestren lo suficientemente seguros.

Estas pruebas forman parte de los esfuerzos por mejorar los sistemas autónomos; cada vez que el coche se encuentra con ciclistas, peatones y otros conductores, aprende un poquito más. Por el momento el coche circula sólo por Pittsburgh, Pensilvania, gracias a la colaboración de la policía y los legisladores.

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Uber afirma que los sistemas autónomos serán vitales para reducir la cantidad de muertes en carretera, ya que según sus datos el 94% de los accidentes ocurren por error humano. Pero, ¿cómo ofrecerá Uber estos sistemas autónomos? Y, ¿qué implicarán para los conductores actuales de Uber?

Una alternativa, la más probable, es que Uber haga lo mismo que Google y llegue a acuerdos con fabricantes de coches para implementar sus sistemas; es poco probable que Uber se dedique a fabricar coches con la inversión que eso requiere.

Aunque otra posibilidad sería crear paquetes con todo lo necesario para convertir un coche en autónomo, y simplemente contar con una flota de vehículos en las principales ciudades que ofreciesen servicio como cualquier otro conductor de Uber.