¿Qué pasó con las lentillas inteligentes y otros proyectos científicos de Google?

El futuro de los proyectos científicos de Google no pinta nada bien después de una investigación de Verily, la división científica dentro de Alphabet.

La visión de Google siempre ha ido más allá de ofrecer búsquedas en la web, y son incontables los proyectos que han intentado mejorar nuestras vidas de manera significativa. Sin embargo, si nos ponemos a pensarlo, ¿cuántos de esos proyectos se han hecho realidad? Ninguno.

Por ejemplo, hablemos de las lentillas inteligentes, probablemente el proyecto más promocionado por Google X en su momento. Estas lentillas son capaces de medir el nivel de azúcar en sangre sin necesidad de tomar muestras de sangre, usando el líquido lagrimal que protege nuestros ojos, por lo que pueden ser ideales para facilitar la vida a los diabéticos.

Todos los proyectos científicos de Google que siguen abiertos

Este es uno de los proyectos que pasó a formar parte de Verily en Octubre del año pasado, pero la verdad es que desde agosto de 2014 no sabemos nada nuevo de estas lentillas, cuando se anunció un acuerdo con la empresa Novartis para hacerlas realidad.

Y no es el único proyecto que se encuentra en el limbo. Ya hace tres años que uno de los ejecutivos de Google, Andrew Conrad, propuso la creación de Tricorder, una pulsera que sería capaz de detectar el cáncer, un dispositivo de diagnóstico portátil que aparentemente fue inspirado por Star Trek. También hace tres años que no se ha publicado nada del desarrollo de esta pulsera.

El tercer proyecto se llamó Baseline, y fue anunciado como la búsqueda del significado de “persona sana”. La lógica de Google era que, para eliminar las enfermedades de nuestro cuerpo, primero teníamos que saber cómo era el cuerpo sano por antonomasia, cómo sería nuestro cuerpo sin ninguna enfermedad. Igualmente, desde mediados de 2014 no se sabe nada de cómo avanzó esta búsqueda.

Podríamos simplemente pensar que estos proyectos necesitan mucho tiempo de desarrollo, y que es mejor quedarse callado si no tienes nada nuevo que enseñar. En desarrollos científicos como estos, muchas veces es importante no levantar más expectativas de las que se pueden cumplir, y unas actualizaciones continuas sólo conseguirían que la gente perdiese la paciencia.

Tricorder, “fantasía ficción” de la buena

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Sin embargo, un trabajo de investigación de Stat ahora revela que si hasta ahora no ha sido publicada ninguna actualización sobre estos proyectos, es porque simplemente no hay ningún avance que informar. Los tres grandes proyectos anunciados por Google se han encontrado con obstáculos muy serios, tanto que podrían resultar fatales.

Tricorder, el detector de cáncer, es tal vez el que está en una situación más crítica; aunque el directivo que lo propuso aseguró que era posible tener un prototipo funcional en seis meses, la verdad es que los expertos que han analizado su propuesta no la califican de ciencia ficción, la califican de “fantasía ficción”, porque no hay nada científico en esa idea.

Supuestamente el Tricorder iba a funcionar usando nanopartículas que el paciente tragaría en una pastilla, y que viajarían por el riego sanguíneo rastreando células cancerosas, enviando esta información a una pulsera estilo Fitbit.

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Sin embargo, aquellos que han podido hablar con el equipo de Verily llegan a la conclusión de que su tecnología es muy buena para tomar datos, pero que en lo que respecta a química y biología están muy por detrás.

Cuatro ex-empleados de Verily afirman que dentro de la compañía se ve el Tricorder como una manera de generar expectación y conseguir publicidad, y no tanto como un proyecto que se vaya a hacer realidad.

Las lentillas están basadas en una idea sin base

¿Qué hay de las lentillas, que fueron promocionadas por el mismísimo Sergey Brin, co-fundador de Google? Pues no mucho, aparte de unas diapositivas de Power Point.

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Aunque existe un prototipo de lentillas, este no funcionó como se esperaba en las primeras pruebas. Peor aún, desde entonces la comunidad científica ha puesto en duda que las medidas de azúcar usando el líquido lagrimal realmente sean fiables, e incluso hay estudios de los años 80 que ya descartaban esta relación.

Baseline se da cuenta de que nuestro cuerpo produce muchos datos inútiles

El estado de Baseline no es mejor, teniendo en cuenta que en este caso falla aquello en lo que Google es experta: el registro de datos. El cuerpo humano cambia constantemente, y por eso los wearables y sensores desarrollados por Google capturan una enorme cantidad de datos que no sirven para nada.

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Por ejemplo, el estado de ánimo de la persona puede provocar grandes variaciones en su cuerpo. Según ex-empleados y expertos independientes, eso provoca que Google esté almacenando datos triviales o que apuntan a la dirección equivocada.

Por supuesto, hasta que Google no hable alto y claro sobre el estado de Verily, no sabremos más, pero estos testimonios no dejan bien parada a la compañía. Si ninguno de los tres grandes proyectos de Verily acaba haciéndose realidad, Alphabet habrá malgastado miles de millones de dólares por un poco de publicidad temporal, pero más importante aún, alejará a cualquier otra compañía que se esté pensando invertir en este tipo de proyectos científicos.