Desmontando mitos: el cuerpo NO se regenera cada siete años
Según un mito de internet la regeneración celular de todo el organismo se da cada siete años, pero hoy os vamos a explicar por qué no es así.
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Este es el caso del bulo que afirma que todas nuestras células se renuevan cada siete años, por lo que en este periodo podríamos disponer de “un cuerpo nuevo”.
En un inicio ya resulta complicado de creer si tenemos en cuenta la cantidad de enfermedades que duran mucho más tiempo sin remitir lo más mínimo, pero sí que es cierto que el hecho de que conozcamos que algunas células, como las de la piel, se renuevan continuamente, puede dar lugar a dudas. Por eso, en un vídeo del canal de Youtube SciShow explican cómo se renuevan realmente los diferentes tipos de células del organismo y, además, cuentan las causas por las que se puede conocer con tanta exactitud. Más adelante os dejamos el vídeo, pero si sois más de leer que de ver, también os lo contamos.
¿Cómo tiene lugar la regeneración celular realmente?
Como os decía, sí que es cierto que nuestras células se renuevan continuamente, pero no lo hacen ni todas ni a la vez.
Nuestro organismo contiene alrededor de 200 tipos de células diferentes con distintas funciones, que pueden permanecer fijas durante toda nuestra vida o renovarse en distintos periodos de tiempo que dependerán de su ubicación y su función.
Células que se renuevan en periodos muy cortos de tiempo
Un ejemplo de células que se renuevan en periodos muy muy cortos de tiempo es el de los neutrófilos, un tipo de glóbulos blancos que luchan muy eficientemente contra los agentes patógenos que atacan nuestro organismo.
Y tan grande es su lucha que se dejan en ella hasta el último aliento, ya que al finalizar también ellas mueren, saliendo al exterior en ese líquido blanquecino que conocemos como pus, por lo que deben ser renovadas inmediatamente.
Células que se renuevan en periodos de días
Las células que recubren el estómago y el intestino están continuamente sufriendo los efectos de la digestión y la secreción de ácidos, por lo que cada poco tiempo son renovadas después de ser eliminadas a través de las heces.
Algo similar ocurre en el caso de las células de la piel; que, como sabéis, también están sometidas a un deterioro continuo que lleva a que se renueven completamente cada pocas semanas.
Un poco más largo es el tiempo de reemplazo de los glóbulos rojos y algunos tipos de blancos, que se renuevan cada pocos meses.
Células que se renuevan en periodos largos
Las células óseas también se renuevan, pero no lo hacen de una manera tan rápida como las anteriores, ya que el periodo de regeneración llega a alcanzar los diez años.
Pero ese no es para nada el caso más duradero, ya que algunas células musculares pueden tardar muchísimo más. Por ejemplo, las células musculares del corazón, llamadas cardiomiocitos, comienzan regenerándose a un ritmo de un 1% al año y van haciéndolo cada vez más despacio a medida que envejece el organismo.
De ese modo, alguien con una vida muy larga puede morir con la mitad de las células cardíacas que contenía en su nacimiento.
Células que no se renuevan nunca
El caso anterior no es el más extremo, ya que también hay células que no se regeneran nunca.
Éste es el caso de los ovocitos, ya que las mujeres nacemos con una reserva cerrada que se va agotando sin regenerarse a medida que envejecemos. Por eso, el momento de la menopausia depende en parte de la riqueza de la reserva ovárica con la que nacemos.
Del mismo modo, también hay algunas neuronas que no se regeneran nunca, como las de la corteza cerebral. De hecho, éste es precisamente el motivo por el que no hay ningún modo de revertir enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer.
¿Cómo se ha podido calcular todo esto?
Como nos cuentan en el vídeo, la razón por la que se saben estos periodos con tanta exactitud es muy curiosa, ya que se remonta a la Guerra Fría, cuando una serie de pruebas nucleares liberaron a la atmósfera grandes cantidades de un material radiactivo, conocido como Carbono 14.
Este C14 reacciona con el oxígeno para generar el dióxido de carbono presente en todos los tejidos vivos, por lo que su presencia en las células de alguien puede servir para calcular cuánto tiempo llevan sin regenerarse.
Por ejemplo, si una mujer nació antes de estas explosiones, sus óvulos y las neuronas de su corteza cerebral no contendrán restos de este carbono radiactivo, mientras que otros tipos celulares como los cardiomiocitos o las células sanguíneas tendrán diferentes proporciones en relación a su periodo de regeneración.
Por lo tanto, aunque estrenar cuerpo cada siete años sería genial, la realidad es muy diferente a todo eso. Aquí tenéis el vídeo por si queréis ver cómo lo cuentan.