Muere la mujer que dio color a las películas del Studio Ghibli
Michiyo Yasuda, la mujer encargada del color de las películas de Ghibli, ha fallecido a los 77 años, habiendo marcado toda una era de la animación.
13 octubre, 2016 21:24Noticias relacionadas
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Michiyo Yasuda, la encargada del color de las películas de Ghibli, ha fallecido a los 77 años de edad, dejando detrás un trabajo que influenciará a los creadores del futuro.
Hay pocos estudios de animación en todo el mundo que consigan asombrar a la audiencia con cada trabajo nuevo, y el Studio Ghibli es uno de ellos. La mayoría de sus trabajos son inmensos éxitos de crítica y público, y atraen hasta a la audiencia que no está interesada en la animación.
Considerado erróneamente como “la Disney de Japón”, se ha tirado treinta años produciendo películas y cortos, además de participar en varios proyectos como videojuegos, anuncios o series. Pero sin duda alguna, cuando hablamos del Studio Ghibli hablamos de Hayao Miyazaki.
Los inicios del “anime”, llenos de jóvenes con ilusión
Uno de los creadores más influyentes de la industria a escala global, Miyazaki ha sido el pilar de la inmensa mayoría de las producciones de Ghibli, y para muchos, el verdadero culpable de que sus películas tengan ese estilo tan propio, esa capacidad de atraparnos sin importar el tipo de historia que se está contando.
Pero aunque no puedo dejar de elogiar a Miyazaki, no podemos olvidar que parte de su genio estaba en elegir a los hombres y mujeres que le iban a acompañar en el viaje de cada producción. Y Michiyo Yasuda tiene que estar en esa selección de elegidos.
La función de Yasuda dentro de Ghibli no era dirigir, ni animar, ni mucho menos componer las reconocibles melodías. Ella era diseñadora de color, y su trabajo era dar a cada escena la ambientación que requería usando los colores, algo que puede ser mucho más importante que el resto de funciones.
Yasuda conoció a Miyazaki en 1968 mientras trabajaban en Las aventuras de Horus, Príncipe del Sol (Taiyō no Ōji Horusu no Daibōken), dirigida por Isao Takahata; Miyazaki era uno de los animadores del proyecto encargados de dibujar los frames “clave”, los que iban a definir el resto del plano. Por su parte, el trabajo de Yasuda no era precisamente artístico: tenía que coger esos dibujos, limpiarlos y transferirlos a las celdas para que pudiesen ser animadas.
Pero como dije antes, Miyazaki tenía un ojo especial para rodearse de la gente apropiada; por aquel entonces aún eran jóvenes que estaban intentando hacerse un hueco en una industria que estaba aún en pañales. Con el tiempo, Yasuda se vio aceptando más trabajos con Miyazaki, hasta que finalmente se ocupó de todo el diseño de color de una serie, Conan el niño del futuro (Mirai Shōnen Konan).
La mujer detrás del color de las películas de Ghibli
Por eso no es de extrañar que, después de la adaptación de Nausicaä del Valle del Viento y que Miyazaki e Isao Takahata fundasen Studio Ghibli, estos fuesen a por Yasuda para que se encargase de la visión de todos sus futuros filmes.
Y así fue, desde entonces Michiyo Yasuda estuvo al mando del departamento de color en el Studio Ghibli, y participó en prácticamente todos sus trabajos, empezando por El castillo de Cagliostro (Rupan Sansei: Kariosutoro no Shiro), una película basada en el personaje Lupin III. Sí, hasta Ghibli ha tenido que trabajar con licencias ajenas, no todos sus trabajos son originales.
Según los trabajadores del estudio, Yasuda daba incluso más miedo que el propio Miyazaki, aunque su ternura se expresaba de otra manera, en los colores que elegía para los protagonistas y las principales escenas de una historia.
Esto se demostró cuando Yasuda se retiró en 2008; Ponyo iba a ser su último trabajo, pero decidió volver para trabajar en la última cinta dirigida por Hayao Miyazaki, El viento se levanta (Kaze Tachinu); sólo era apropiado que ambos terminasen al mismo tiempo su carrera.