Así se recrea un coche en un simulador de conducción

Los simuladores de conducción son complicados de hacer. Primero, el equipo de desarrollo tiene que conseguir una conducción realista. A esto le debe seguir una pista realista, fidedigna si se trata de un circuito que existe en la vida real. Y todo este trabajo también se aplica al coche, debe ser fiel al coche real.

Cuando hablamos de simuladores hechos y derechos, más vale que nos olvidemos de juegos como Gran Turismo o Forza. Si hablamos de simuladores, tenemos que citar a juegos como Project CARS o iRacing, juegos que apuntan a ser lo más realistas posibles. Y Ferrari se ha aliado con iRacing para simular a la perfección el Ferrari 488 GTE.

¿Cómo se replica un coche en un simulador?

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iRacing es uno de los simuladores más conocidos por el cuidado que le ponen a su trabajo. Fueron de los primeros en escanear con láser los circuitos reales para llevarlos al mundo virtual, algo que también hacen con los coches. Y lo primero para recrear un coche es conseguir la información sobre el diseño. Desde escáneres digitales hasta archivos CAD del propio fabricante.

iRacing primero forma un boceto del coche, y después se empieza a introducir las cifras en la simulación. Parámetros del sistema de frenos, tamaños del rotor… todo lo que condiciona a la conducción. E incluso, en casos como el de este Ferrari, trabajan con los pilotos para tratar de replicar las sensaciones que tienen al volante.

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Chris Lerch, ingeniero de dinámicas en iRacing, afirma en Popular Mechanics que su prioridad es que el simulador refleje la realidad. Pero esto no siempre es sencillo. “Los fabricantes y equipos invierten muchísimo en cosas que pedimos y que dan una ventaja en la pista, algo que lleva a reticencia a compartir esta información con nosotros”.

iRacing es tan bueno simulando coches que los equipos rivales podrían obtener “secretos” y trucos de la simulación. Por esto nunca se conseguirá un realismo completo. Porque iRacing no puede conseguir todos estos trucos que los equipos esconden bajo el capó.