El nuevo canon digital está tomando forma en España; y en esta ocasión, el objetivo son las plataformas de streaming.
Parece mentira que sea el 2017 y en Omicrono aún estemos hablando del canon digital; una reliquia de otros tiempos que hace mucho que tendría que haber desaparecido.
El gobierno de Mariano Rajoy está siendo especialmente pesado con la idea, incluso aunque la justicia se ponga en su contra; recordemos que el anterior canon digital no sólo fue derribado por el Tribunal de Justicia Europeo, sino también por el Tribunal Supremo.
Pasaron los años y el canon seguía ahí
La legalidad de este impuesto poco importa a los que reciben ese dinero; las asociaciones de artistas y sociedades de derechos de autor se han asegurado de que la prioridad del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte sea la misma siempre.
Así que nos enfrentamos al enésimo intento de imponer un impuesto que pagará todo el mundo, sólo porque ahora mismo, hay alguien que está pirateando algo. A estas alturas quién esté pirateando y qué está pirateando no importa.
Claro, que los que están detrás del canon se han dado cuenta de una cosa; hace ya muchos años que eso de copiar discos se ha pasado de moda. De hecho, cada vez es más difícil encontrar una tienda que venda discos para grabar; buen trabajo, SGAE ¿supongo?
Cómo cambia el concepto de copia privada
Así que los susodichos han preguntado a sus sobrinos qué es lo que se lleva en estos momentos, y la respuesta ha sido “Netflix”.
Así que en el borrador de la nueva ley, la definición de copia privada cambiará y será la siguiente:
a) Que se lleve a cabo por una persona física exclusivamente para su uso privado, no profesional ni empresarial, y sin fines directa ni indirectamente comerciales.
b) Que la reproducción se realice a partir de una fuente lícita y que no se vulneren las condiciones de acceso a la obra o prestación.
c) Que la copia obtenida no sea objeto de una utilización colectiva ni lucrativa, ni de distribución mediante precio.
La gran polémica está en torno a lo que se considera una “fuente lícita”; Por supuesto, no es casualidad que se haya elegido un lenguaje tan poco específico; ya que esto da mas juego a las entidades de gestión de derechos de autor para aplicar sus propios puntos de vista.
El nuevo canon digital afecta a cualquier aparato que reproduzca Netflix o Spotify
En efecto, las caretas han volado y el nuevo texto deja bien claro que la piratería era una excusa. Con la llegada de la nueva ley podrán ser gravados dispositivos capaces de reproducir Netflix, Spotify, HBO, Amazon Prime, o cualquier otro servicio de streaming “legal”.
Con este lenguaje tan vago, entran desde SmartTV a smartphones, tablets u ordenadores; a estas alturas, prácticamente cualquier cosa reproduce Netflix.
Por el momento, el texto es solo un borrador, pero puede hacerse ley muy pronto; eso es porque el gobierno ha decidido usar el lenguaje apropiado, catalogando el canon de “urgente y extraordinaria necesidad”.
Según la constitución, esto le permite pasar el texto como decreto-ley, por lo que pueden evitar el debate parlamentario. Con el posible apoyo de Ciudadanos y probablemente el PSOE, es muy probable que pronto tengamos un nuevo canon digital.
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