La nube es un lugar maravilloso y mágico que está ahí siempre que lo necesitamos. Menos cuando se rompe y nos quedamos sin poder acceder a ella. ¿Por qué Internet se cae?
Está más que claro que Internet ha cambiado una buena parte de nuestras vidas. Ha cambiado la forma en la que trabajamos, la manera en la que hablamos con el resto de personas, e incluso cómo nos vemos a nosotros mismos. Y todo eso es gracias a los servidores que resguardan las páginas web y los servicios que usamos.
Esos servidores no dejan de ser ordenadores que nos dan un servicio. Y esos ordenadores, por mucha redundancia o cuidado que pongan las compañías, pueden fallar. Así que cuando fallan los ordenadores que alojan medio Internet, nos encontramos con puro caos. Y a algo así nos hemos enfrentado cuando Amazon S3 ha caído unas horas.
El fallo de Amazon S3 que hizo caer a medio Internet
Tenéis que no haberos conectado a Internet ayer para no saber de lo que hablo. Amazon, además de llevarte tus compras a casa, también vende espacio en servidores. Ellos lo llaman Amazon Web Services, aunque se habla más de ello como Amazon S3. Es un gran eje del modelo de negocio de Amazon, y servicios como Trello, IFTTT, Slack o Quora lo utilizan para estar en Internet.
Así que, cuando una de las granjas de servidores de Amazon se fue a pique, todos estos servicios pasaron a no estar disponibles. Esto no sólo paralizó a los desarrolladores que trabajan en S3, también hizo que una buena parte de Internet dejase de estar disponible para todo el mundo. Y se convirtió rápidamente en el tema del día.
No sólo es Amazon: también están Google, CloudFlare, OVH…
Obviamente, no todas las webs usan los servicios de Amazon para funcionar. Pero eso no significa que el servicio que utilicen esté exento de problemas. Nadie se libra de las caídas, y para muestra tenemos unos cuantos ejemplos:
- Google Cloud, un servicio del gigante similar a Amazon S3, sufrió algo similar. El servicio se fué completamente durante 18 minutos para todo el mundo. Y, aunque parezca poco tiempo, estos servicios no pueden estar caídos: Google se disculpó e hizo una devolución generosa a los clientes afectados.
- CloudFlare, conocida en la actualidad por el error garrafal de seguridad, tampoco se libra. CloudFlare se dedica a enrutar tráfico, por lo que una caída en el sistema hace que muchos sitios queden inaccesibles, aunque los servidores funcionen perfectamente.
- OVH, un proveedor de servicios de Internet, no ha sufrido fallos, sino un gran ataque. Un DDoS simultáneo de 1Tbps, el mayor que se ha registrado nunca, tumbó las conexiones a los servidores de la compañía, haciendo que las páginas hospedadas en OVH cayeran también.
El gran problema está en que unos pocos gigantes hospedan la mayoría de Internet. Si estos gigantes caen, todos estos servicios caen. Y, aunque el usuario no tenga la culpa, se quede sin poder usar gran parte de Internet.
Si Internet se cae, puede no ser tu culpa
Lo cierto es que, cuando Internet no funciona, solemos echarle la culpa a nuestro ordenador o a nuestra operadora. Y no siempre es eso, puede que el fallo esté fuera de tu alcance, o del alcance de la operadora que te da conexión. Para determinar si un fallo está en tu red o fuera de ella, puedes seguir estos pasos:
- Si no puedes acceder a una web en concreto, prueba a ponerla en ‘Is down for everyone or just me?’. La página te dirá si la web está caída para todo el mundo, o sólo para ti.
- Prueba a conectarte desde otro dispositivo: otro ordenador, un smartphone, una tablet…