Una posible subida de precio de Netflix está entre los planes de la compañía; y para probar la reacción de la comunidad, está subiéndolo los fines de semana.
Netflix está constantemente en la cuerda floja, con dos pesos, uno en cada mano. Uno de ellos es el coste del servicio, y el otro es la cantidad y calidad de las películas y series que ofrece; si pone más peso en un lado que en el otro, acabará cayendo al vacío.
Aunque parezca que el precio actual de Netflix es el idóneo, esto no tiene porqué ser cierto. ¿Aceptarías pagar más por Netflix? Cada persona tendrá su propia respuesta, porque cada uno considera que el servicio tiene un valor diferente.
Netflix juega con la posibilidad de cobrar más
Admitámoslo, como empresa, el trabajo de Netflix es ganar la mayor cantidad de dinero posible por cada usuario; no importa perder algunos usuarios, pero si pierde demasiados ya no merecerá la pena.
Es en ese contexto que debemos entender los últimos experimentos de Netflix; una cantidad muy reducida de usuarios de Australia se están encontrando precios superiores a los actuales.
La diferencia de precio no es la misma para todo el mundo, y puede llegar a una subida del 20% respecto al precio actual; el servicio básico de 8.99 dólares australianos pasó a 9.99 dólares, el de 11.99 dólares a 13.99, y el de 14.99 dólares a 17.99 dólares.
La clave, sin embargo, es que esa subida sólo se produce cuando acceden a la web los fines de semana. El resto de la semana, los precios son los habituales.
Una posible subida de precio de Netflix está entre los planes
Netflix ha confirmado la existencia de estas pruebas, pero al mismo tiempo ha hecho lo que se conoce como “control de daños”. Ha intentado calmar a los usuarios quitando importancia a estos cambios; ante todo, asegura que es muy posible que nunca se produzca esta subida de precios.
El mensaje está claro; esta es sólo una de las muchas pruebas que la compañía hace continuamente, y no significa absolutamente nada de cara al futuro. Sólo quieren “entender mejor” cómo los usuarios valúan Netflix; por eso los cambios son sólo en fin de semana, para ver cómo reaccionan los usuarios.
Todo eso es cierto. Pero también es cierto que si las pruebas dan positivo, si los usuarios están dispuestos a pagar más, a Netflix no le temblará el dedo para subir los precios.
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