Internet Archive ha subido una gran colección de discos de gramófono a su web.

De vez en cuando viene bien recordar nuestra historia; recordar que no siempre tuvimos semejante cantidad de información y contenido en la palma de la mano. Llámalo nostalgia de algo que no has vivido, pero redescubrir métodos y formatos antiguos puede ser muy gratificante. Por no decir de la importancia histórica que supone conservar estas tecnologías.

Y si algo saben en Internet Archive, es de conservación. La organización es más famosa por The Wayback Machine, una app que nos permite ver versiones de páginas web a lo largo del tiempo; muy útil si se ha borrado información o como simple curiosidad.

Una colección de discos de gramófono que podemos escuchar y descargar

Pero Internet Archive es mucho más que un puñado de webs viejas; también se encarga de digitalizar, almacenar y poner a disposición del público todo tipo de contenido abandonado. Un contenido que de otra forma hubiera sido imposible disfrutar.

En Omicrono ya hemos hablado muchas veces de estos proyectos; han subido videojuegos clásicos de Atari, películas olvidadas, y mucho más. Ahora toca añadir otro más a la lista, el proyecto Great 78. Una colección de discos de gramófono, también conocidos como discos de 78 revoluciones por la velocidad a la que giraban.

Estas grabaciones no destacan precisamente por su calidad; al fin y al cabo, estamos hablando de muchas grabaciones de principios del siglo XX. El más viejo de todos es de 1902, cuando los estudios de música no eran precisamente algo común. Teniendo en cuenta eso, podemos decir que la calidad que podemos disfrutar gracias a Internet Archive es impresionante.

Y no solo nos encontramos clásicos; también hay algunas grabaciones modernas, la más nueva de todas del 2013. Sí, aún se siguen grabando discos de 78 revoluciones.

En cuanto a la colección, probablemente no conocerás a ninguno de sus artistas; pero al mismo tiempo, seguro que te suenan las canciones en cuanto las escuches. El estilo de cada época es perfectamente reconocible en estos trabajos; y probablemente ya hayas escuchado más de una canción porque habrá sonado en una película, por ejemplo.

No solo podemos escuchar los discos gracias al reproductor de la web; también podemos bajarnos los discos en diversos formatos, incluso FLAC a 24 bits para la mayor fidelidad.