Si necesitas un ciclocomputador para tu bicicleta, para de buscar: este es el ordenador cuantificador perfecto.

Este ciclocimputador para bicicletas tiene todo lo que puedas desear: multitud de sensores, una batería lo suficientemente grande como para estar pedaleando durante días y cualquier otra cosa que se te ocurra.

Sprint: potente y capaz pero barato

La pantalla, uno de los aspectos más importantes, es de 2,7 pulgadas. Pero no se trata de una LCD estándar ni de una pantalla de tinta electrónica, sino de una ‘Memory LCD‘. Este tipo de paneles son especiales de Sharp y están pensados para dispositivos como este, donde la batería es muy limitada y cualquier ahorro es esencial.

La pantalla está preparada para ser usada en cualquier condición meteoróloga, por lo que no importa si está nublado o si hace tanto Sol como para cocinar un huevo frito en el capó de cualquier coche. Por supuesto, el equipo completo también es resistente al agua y al polvo (certificación IPX6), por lo que podemos disfrutar de un paseo en bicicleta aún cuando llueve sin preocupaciones de perder el dinero que nos ha costado.

Hablando de la batería, debemos destacar que tiene una duración estimada de 37 horas en activo y 3 meses en standby. La capacidad física de la batería es de 1000 mAh.

No solo incluye GPS, sino también GLONASS (GPS ruso), Galileo(de la UE) y BeiDou (GPS chino)

Es muy útil, pues nos indica multitud de magnitudes cuando estamos pedaleando: altura, grado de inclinación, ritmo cardíco, distancia recorrida, potencia generada por el pedaleo (medida en vatios) y otras variables.

Por último, nos permite personalizar los menús de la pantalla de inicio. Es decir, que el sistema operativo no es estricto: podemos personalizarlo y darle prioridad a aquellas variables que consideramos más importantes.

El precio es muy inferior al de su competencia: 149 dólares. Un Garmin 520, por ejemplo, costaría mínimo 299 dólares. Incluso, un Wahoo EIEMNT ascendería hasta los 329 dólares.