Si te gusta el ciclismo, o estás pensando en aficionarte a este deporte, una de las primeras cosas que debes tener en cuenta es la protección; sí, incluso antes que la propia bicicleta. No en vano, un mal accidente de bicicleta puede acabar con tu vida: las lesiones de cabeza, cuello y cerebro son muy comunes, incluso sin la “ayuda” de los malos conductores que te encuentres.

Un casco es lo primero en lo que muchos pensamos para el ciclismo, pero no vale cualquiera. En los últimos años estamos viendo grandes avances en el desarrollo de estas protecciones; pero pocas como la que ha presentado el fabricante Trek. Se llama Bontrager WaveCel, y puede que sea el casco de ciclista más seguro hasta ahora.

El casco de ciclismo más seguro se inspira en los fluidos de tu cerebro

De hecho, el fabricante no duda en hacer promesas increíbles, afirmando que este casco es unas 48 veces más seguro que uno normal. Puede parecer puro marketing, pero la clave no está tanto en el diseño exterior del casco, sino en su interior. Y es que los creadores de la tecnología WaveCel se han inspirado en la protección que ya tiene nuestro cerebro.

La clave del WaveCel está en la malla interior, bajo la protección externa. En vez de ser un trozo de espuma normal, esta malla se asemeja al fluido cerebral, que protege a nuestro cerebro de posibles impactos. De la misma manera que este líquido es capaz de amortiguar golpes y evitar que pasen al tejido cerebral, esta malla está diseñada para absorber los impactos de manera más eficiente.

Según Trek, este diseño está pensado para los golpes que un ciclista puede sufrir de manera más habitual. La mayoría de los ciclistas no recibe golpes directos en la cabeza, y sin embargo, para eso es para lo que están diseñados los cascos actuales. En cambio, WaveCel está pensado para esas caídas “tontas”, esos ángulos de impacto extraños y esos golpes malos que sólo un ciclista podría recibir.

El WaveCel empezará a ser ofrecido por Trek sólo en su tienda online, con precios que van desde los 150 dólares hasta los 300 dólares; hay cuatro modelos diferentes, desde el más simple hasta el que está pensado para profesionales. Por el momento es una tecnología exclusiva de los cascos Bontrager.