Hoy hace medio siglo del llamado lenguaje de programación para niños. Logo, como se llama realmente este lenguaje de programación con el que muchos niños se introdujeron en el mundillo, creado en los años 60, más concretamente en 1967, es el nuevo protagonista de un Doodle, uno de esos juegos que Google introduce en su web cuando hay algo importante que celebrar.
En este caso, se trata de un Doodle en el que se homenajea a este lenguaje tan importante. En él, tenemos que conseguir que un conejo se coma todas las zanahorias de un mapa, para lo que tendremos que ‘programar’ al conejo con instrucciones muy sencillas, al más puro estilo Scratch, otro lenguaje de programación para niños, aunque este último no es tan antiguo, sino que fue creado en 2002 por el MIT.
Logo consistía en guiar a una tortuga mediante instrucciones muy sencillas del tipo ‘forward 100’, instrucción con la que la tortuga avanzaba 100 pasos hacia delante, o ‘turnright 90’, gracias a la cual la tortuga giraba 90 grados hacia la derecha.
El nuevo Doodle de Google es básicamente una versión reducida de Scratch
La esencia de este Doodle es la misma, pero con un conejo en vez de una tortuga y sin tener que escribir una sola línea de código. Las acciones se ordenan mediante piezas de un puzzle. Podemos enlazar que el conejo avance un paso con una pieza, y que acto seguido rote 90 grados, como vemos en la imagen inferior.
La idea es que los más pequeños puedan aprender la lógica de la programación y, sobre todo, de los bucles, un elemento muy importante a la hora de programar. Los bucles son acciones que se repiten constantemente, y también es uno de los dolores de cabeza para quien esté aprendiendo a programar. No obstante, este tipo de juegos los hacen realmente sencillos, y esa es la intención.
50 años de Logo, el lenguaje de programación para niños
Tenemos un total de 6 niveles, de más sencillo a más complicado. Conforme vamos subiendo de nivel, vamos a tener que usar más nuestra lógica, aunque es realmente sencillo, tanto como para los más mayores como para los más pequeños. De hecho, si eres adulto y no entiendes el concepto del bucle, es una muy buena manera de aprenderlo.
Los lenguajes de programación tienen un problema, y es que su curva de aprendizaje es muy elevada. Se necesita usar mucha lógica para simplificar procesos y para hacerlos más eficientes, y por ello cuesta a muchos al principio. Este tipo de iniciativas, en cambio, hacen más sencillo el aprendizaje de la programación mediante la gamificación.