Con el paso de los años, los dispositivos móviles han pasado de ser un dispositivo que nos permitía realizar llamadas a ser un auténtico ordenador de bolsillo. En un mercado que no deja de evolucionar, quizás acabe siendo más importante tener la mejor Inteligencia Artificial en lugar del mayor rendimiento posible.
Móviles y su rendimiento, cómo han evolucionado
Piensa en cuánto ha evolucionado la tecnología. Hace tan solo 10 años, que un procesador móvil tuviese un núcleo a 600 MHz y 128MB de memoria RAM parecía un sueño hecho realidad, que en muy pocos años hemos superado.
A día de hoy tenemos procesadores que llegan a los 2.5 GHz, ocho núcleos y muchos gigabytes de memoria RAM. Eso unido a las mejoras energéticas que han ido apareciendo hace que no sea tan descabellado decir que un móvil de ahora sea 100 veces más potente que uno de 2007.
Cada año que pasa hemos visto como mejoraba la potencia mientras teníamos un consumo menor, una tendencia que parece que empieza a tocar techo. No obstante, la experiencia de uso que podamos tener en nuestro móvil va mucho más allá de todas esa potencia sin control.
La Inteligencia Artificial comienza a jugar un papel decisivo
Gracias a la cultura que nos ha dejado el cine, la Inteligencia Artificial es un concepto que muchas personas ven como una amenaza, más aún cuando personas como Elon Musk consideran que podría llegar a ser una gran amenaza en el futuro.
En realidad, la Inteligencia Artificial es un concepto mucho más amplio. El objetivo de una Inteligencia Artificial no siempre es crear un ente consciente, sino que en ocasiones es más específico. Crear una herramienta muy especializada que aprenda por si sola a hacer una tarea muy concreta también es Inteligencia Artificial.
La Neural Process Unit; conocida también como NPU, es un procesador preparado para la Inteligencia Artificial, presente en móviles como Huawei Mate 10. A día de hoy, estas son algunas de las mejoras en las que la Inteligencia Artificial resulta prometedora.
Mejor rendimiento
El sistema operativo juega un papel crucial en el rendimiento de los móviles. Con cada nueva versión que pasa, los fabricantes pulen el rendimiento de nuestro dispositivo, pero es complicado dar con un rendimiento óptimo cuando los hábitos de cada usuario son distintos.
Que exista una inteligencia artificial que poco a poco vaya aprendiendo de tus hábitos y costumbres permite que empiece a pre-cargar aplicaciones que ya sabe que vamos a abrir antes de que lo hagamos. Así, nuestras aplicaciones favoritas estarán listas en el momento que las necesitemos.
Más batería
Al tener un control de la gestión del sistema, la Inteligencia Artificial también permite que con la misma batería podamos tener una mayor autonomía. Aprender de nuestros hábitos también permite que esas aplicaciones que utilizamos de vez en cuando no estén en segundo plano gastando batería de forma innecesaria.
Del mismo modo, la Inteligencia Artificial en los móviles también puede ajustar el rendimiento del procesador según las tareas, y así, reducir el consumo.
Fotografías con mejor calidad
Una de las mejoras más notorias de la Inteligencia Artificial aplicada en un procesador la vemos en Huawei Mate 10, móvil que aprovecha las mejoras de la IA para conseguir la experiencia fotográfica.
Hasta hace muy poco, los resultados de una fotografía tomada con el móvil dependían de dos componentes. Por un lado tenemos el apartado físico, que sería el sensor, las lentes y el estabilizador óptico, mientras por otro lado tenemos el software, encargado de darle forma a la información captada por el sensor.
La Inteligencia Artificial es capaz de mejorar los resultados, al detectar el tipo de iluminación y objetivo a fotografiar, para automáticamente preparar la configuración más apropiada. Como resultado, la sensación que obtenemos es de tener los resultados de un modo manual perfectamente ejecutado en la facilidad del modo automático.
Menor dependencia de Internet
Seguro que has utilizado en más de una ocasión asistentes como Google Assistant o Siri. Estos asistentes son geniales, pero por contrapartida requieren de una conexión a Internet, ya que son los servidores de Google y Apple quienes hacen todo el trabajo duro.
Un buen procesador neuronal, como el que incluye el Kirin 970 del Huawei Mate 10 es capaz de realizar algunas tareas para las que antes necesitábamos conexión a Internet, pero sin gastar datos móviles. El traductor de Microsoft es un perfecto ejemplo, el cual aprovecha la NPU del Huawei Mate 10 para traducir a gran velocidad, sin necesidad de disponer de una conexión a Internet. Una utilidad que merece mucho la pena a la hora de viajar.
El procesador de lenguaje neuronal cada vez será más importante
Todas las ventajas que hemos mencionado no son solo promesas de futuro, sino que ya se encuentran disponibles en dispositivos como Huawei Mate 10. Pero existe una ventaja más que no hemos mencionado, y es que tener un móvil con un procesador dedicado a la Inteligencia Artificial tiene una última ventaja, estar mejor preparado para el futuro.
¿Por qué decimos eso? Pues porque en pocos meses, la Inteligencia Artificial en los móviles tendrá muchos más usos que los que te hemos comentado hoy. Android 8.1 incluye novedades en el sistema que permitirán que cualquier desarrollador de aplicaciones esté preparado para aprovechar todo lo que la Inteligencia Artificial tiene que ofrecer. Y en el futuro esta tendencia irá a más.
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