Uber es una de las startups que más encontronazos ha tenido con la justicia de todo el mundo; principalmente por la legalidad de su servicio frente al taxi tradicional, pero también por temas de impuestos en algunas ocasiones.

Que los investigadores entrasen en cualquiera de las oficinas de Uber no era ninguna sorpresa para la ejecutiva; el problema, según un informe publicado por Bloomberg, es que Uber no estaba dispuesta a colaborar con la justicia por las buenas.

Según tres fuentes, Uber tenía un sistema , llamado Ripley, para evitar que los investigadores accediesen a los ordenadores y archivos de la compañía.

Cómo funcionaba la supuesta obstrucción de la justicia de Uber

Los directivos de las cientos de sedes de Uber en todo el mundo eran entrenados para estas situaciones. Si la policía del país entraba en las oficinas, lo único que debían realizar una llamada a un número especial.

Este aviso era recibido por los trabajadores del cuartel general de Uber en San Francisco; desde aquí, los empleados eran capaces de cerrar la sesión o apagar todos los ordenadores de una oficina de manera remota. Funcionaba tanto con ordenadores de escritorio como con portátiles, e incluso podían bloquear los smartphones propiedad de la compañía.

internet

Como estos ordenadores acceden a archivos guardados en servidores externos, los investigadores no podían hacer nada sin una sesión iniciada. Puede que tuviesen una orden judicial para entrar en las oficinas, pero no para hackear servidores.

En vez de ir por toda la oficina gritando a todo el mundo que cerrase la sesión, este sistema era mucho más rápido, y sobre todo, discreto.

Bloomberg asegura que Uber realizó este proceso al menos en 24 ocasiones; pone como ejemplo una redada de la policía canadiense en las oficinas de Uber en Montreal, con la sospecha de que la compañía había violado las leyes de impuestos del país. Los investigadores tuvieron que salir del edificio sin ninguna prueba.

¿Protección de datos del usuario, u obstrucción de la justicia?

Fueron los pocos que conocían este sistema los que le dieron el nombre Ripley, en honor a una escena de la película Aliens en la que la protagonista pedía que se hiciese saltar por los aires el sitio infectado por alienígenas.

aliens ripley

Estos empleados afirman que en algunos países la policía se presenta sin una orden judicial y exige acceso a los archivos; en cuyo caso este programa sirve para proteger los datos de sus usuarios. Sin embargo, también reconocen que hay casos en los que se usó para obstaculizar las investigaciones contra la compañía.

Uber no ha confirmado la existencia de Ripley. Sólo ha declarado que posee protocolos de seguridad para proteger sus datos y los de los usuarios en todas sus oficinas; pero niega las acusaciones asegurando que cooperan con las investigaciones cuando reciben “peticiones válidas” de datos. Ante los jueces, alegaba que no había borrado ningún archivo, y que por lo tanto no se podía considerar obstrucción a la justicia.

Según Bloomberg, Uber habría usado Ripley durante años, al menos hasta 2016; esta versión mejorada del programa permitía seleccionar qué tipo de información podían ver los investigadores.

Esta noticia llega en un momento delicado, después de descubrirse que la compañía ocultase un robo de 57 millones de cuentas, y de que la Unión Europea decidiese que es en realidad, una compañía de transporte.

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