Venezuela pasa por una fatal situación económica. Su moneda, el bolívar, se ha devaluado tanto, que para comprar cualquier cosa tenemos que llevar con nosotros un fajo de billetes (que apenas vale nada). También el efectivo es escaso, por lo en muchos casos deben recurrir a transacciones digitales; pero esta solución tampoco es efectiva, pues los sistemas se saturan.

Literalmente el país está en default parcial, lo que significa que no puede pagar sus deudas a los acreedores. La propuesta del gobierno del Presidente Nicolás Maduro ha sido crear el ‘Petro’ (PTR), al y como se anunció en diciembre de 2017, una moneda virtual como el Bitcoin, pero oficial del país y cuyo proceso de preventa ha comenzado hoy, y que se extenderá hasta el 19 de marzo.

Esta criptomoneda también es, en cierto modo, un modo de saltear las restricciones económicas impuestas por otros países. Además, los ciudadanos podrán hacer uso de la moneda para pagar impuestos, tasas, contribuciones y servicios públicos nacionales.

Petro, la criptomoneda con la que Venezuela quiere salvar el país

Durante este mes, se venderá un total de 38,4 millones de Petro del total de 100 millones de unidades virtuales. El 20 del mes que viene, como estaba previsto, se seguirá con los 44 millones restantes. El otro 17,6 quedará en manos del gobierno y de sus asesores (Superintendencia de Criptomonedas y Actividades Conexas Venezolana, o SUPCACVEN por sus siglas).

Su valor, el mismo que el de un barril de crudo de petróleo: 60 dólares. De hecho, la moneda está respaldada por este activo, pues recordemos que tiene las mayores reservas probadas de petróleo del mundo, por arriba incluso de Arabia Saudita.

Diariamente el precio de aceptación del Petro variará, y entrará en juego el valor del petróleo, por supuesto, además de un promedio ponderado por el volumen de operaciones de todas las casas de cambio de Petro autorizadas.

Incentivos por usarlo, comprarlo y tenerlo

No obstante, se aplicará descuentos graduales para incentivar la compra temprana. A partir del lote inicial, y de forma escalonada, se realizarán descuentos. El primer lote será de 3 400 000 Petro; los siguientes lotes serán de 5 000 000 Petro; el último lote será de 24 000 000. Huelga decir que con la salida de cada lote el descuento disminuirá.

Además, aquellas empresas que sirvan bienes o servicios dentro de Venezuela y que incorporen el uso de Petro podrán recibir incentivos fiscales, aunque no se ha especificado de qué depende (pues al fin y al cabo no es más que una posibilidad) y de cuánta cantidad estamos hablando.

Ni siquiera será necesario adquirir un Petro completo, sino que esta moneda virtual a su vez es divisible hasta una cienmillonésima (0,00000001 Petro), unidad que recibe el nombre de Mene, y cuyo valor sería de aproximadamente de 0,0000006 dólares.

Eso sí, no será posible emitir más de los 100 millones de Petro que habrá en circulación, por lo que es una criptomoneda no minable. Sin embargo, y aunque esta característica inicialmente está desactivada, es posible realizar incentivos por prueba de tenencia, algo así como dividendos, y esto solamente podrá ocurrir por iniciativa de la Superintendencia de la Criptomoneda de Venezuela.

Una criptodivisa respaldada por la mayor reserva de petróleo

El Petro, a diferencia de otras criptomonedas como el Bitcoin, Ripple o Ethereum, tendrá su propio valor intrínseco (pues como decimos está respaldada por las reservas de petróleo), por lo que no tendrá la característica volatilidad de las monedas antes mencionadas, llegando a tener bajadas durante 2017 del 18,7, 46 y 27,1% en una sola jornada. Esto justamente es lo que permitirá que la moneda pueda ser usada para operaciones financieras; incluso permitirá ser usada como reserva de valor.

¿Hacia adónde irá el dinero recaudado con el Petro? En el White Paper también se define el destino de lo fondos de la Oferta Inicial: 15% para el desarrollo tecnológico; 15% para el desarrollo del ecosistema; 15% para el propio proyecto Petro; y el 55% para el fondo soberano.